En las últimas semanas, diversos negocios en el centro histórico de Toluca han sido objeto de inspecciones por parte de las autoridades locales. Aunque varios de estos establecimientos llegaron a tener sellos de suspensión, la mayoría ha reactivado sus operaciones, según los testimonios de los consumidores. Este artículo ofrece una visión detallada de la situación comercial en Toluca, con un enfoque en las inspecciones y la reapertura de los locales.
Hace unas semanas, numerosos comercios del primer cuadro de la ciudad fueron clausurados temporalmente. Los sellos de suspensión, colocados por las autoridades locales, afectaron principalmente a tiendas que expenden productos de origen asiático y chino. No obstante, durante este último fin de semana, muchos de estos locales ya han reabierto, permitiendo a los consumidores retomar sus compras habituales.
“Pasamos por ahí hace unas semanas y recuerdo que tenían los sellos; ahora la tienda ya está abierta”, comentó una joven que frecuenta la zona.
De acuerdo con un recorrido el pasado domingo 22 de septiembre, solo un negocio en la calle Benito Juárez, cerca de una popular plaza comercial, continuaba con los sellos de suspensión. Este establecimiento vende mercancía tanto nacional como de importación, siendo el único que permanecía cerrado entre una decena de tiendas que anteriormente fueron clausuradas.
Durante el recorrido, se pudo constatar la amplia variedad de negocios dedicados a la venta de productos importados, desde artículos para el hogar y la cocina, hasta productos de belleza, higiene y cuidado personal. Los comercios en calles como Independencia, Rayón, Juárez, Hidalgo, Morelos, Aldama, Allende, Matamoros, Galeana y Nicolás Bravo, así como los alrededores de Los Portales, se encuentran operando con normalidad.
Sin embargo, los consumidores comentaron que recientemente, un par de tiendas más habían sido clausuradas en la misma zona, tanto en Los Portales como en las calles adyacentes. Según otro consumidor, las inspecciones y colocación de sellos se han vuelto más frecuentes en calles como Carranza, aunque no tanto en el corazón del centro de Toluca.
Los locatarios en la zona reportan que las inspecciones del personal de la Dirección General de Gobernación del municipio se han intensificado en los últimos meses. Estas revisiones se realizan de una a dos veces por semana, lo que ha generado preocupación entre los comerciantes locales.
“Las inspecciones son constantes, y en una ocasión, los inspectores se llevaron todo lo que estaba en la banqueta sin previo aviso”, relató un comerciante del centro de Toluca.
En esta línea, otro vendedor señaló que los servidores públicos municipales también retiraron lonas, anuncios y mobiliario que se encontraba en la vía pública, sin dar aviso previo a los propietarios. Sin embargo, en las revisiones más recientes, el personal municipal ha cambiado su enfoque, invitando a los comerciantes a cumplir con los reglamentos y normas vigentes, en lugar de actuar de manera agresiva.
El ayuntamiento de Toluca ha reiterado su compromiso con la regulación del comercio en la ciudad, asegurando que estas inspecciones tienen como objetivo garantizar el cumplimiento de las normativas locales. A pesar de las quejas por la severidad de algunas acciones, las autoridades han promovido un enfoque más amigable, incentivando a los comerciantes a regularizar su situación sin recurrir a medidas extremas.
La actividad comercial en el centro de Toluca sigue siendo un motor económico clave para la ciudad, por lo que la reapertura de los locales es un alivio tanto para comerciantes como para consumidores. No obstante, el estricto control por parte de las autoridades municipales destaca la importancia de mantener el cumplimiento de las normativas para asegurar una operación regular y sin contratiempos.
En conclusión, la reapertura de la mayoría de los comercios en el centro de Toluca marca un paso positivo en la recuperación económica de la zona, tras semanas de clausuras temporales. Sin embargo, las inspecciones continuas y la estricta aplicación de las normativas por parte del ayuntamiento ponen de relieve el delicado equilibrio entre el cumplimiento de las leyes y la actividad comercial. Los locatarios y consumidores esperan que las inspecciones se sigan realizando de manera justa y con un enfoque constructivo, para mantener un ambiente de trabajo estable en el corazón de la ciudad.