Durante las festividades decembrinas, un periodo asociado tradicionalmente con la alegría, la unión familiar y los momentos de reflexión, se registra un preocupante aumento en las tasas de suicidio. Esta realidad contrasta con las expectativas sociales de felicidad, evidenciando cómo las luchas internas y las crisis emocionales pueden intensificarse en esta temporada.
El psicólogo clínico y brigadista de salud mental Orlando Huicoza, especialista en el tema, resalta la complejidad de este fenómeno. Según Huicoza, las emociones suelen estar “en movimiento” durante estas fechas, lo que puede derivar en un mayor riesgo para aquellas personas que atraviesan momentos difíciles, como ansiedad, depresión o desesperanza.
El contraste entre la presión social por disfrutar las festividades y las crisis personales lleva a muchas personas a sentir que no cumplen con las expectativas. Frases como “no sirvo para nada” o “todo está mal en mi vida”, que pueden parecer triviales para algunos, son en realidad señales de alerta que deben tomarse muy en serio.
“Este tipo de pensamientos negativos puede convertirse en un foco rojo. Muchas veces, estas ideas se relacionan con una percepción de fracaso o de incapacidad para superar los retos del año que termina”, explicó Huicoza.
“Si no se identifican a tiempo, podrían evolucionar hacia pensamientos suicidas o incluso intentos.”
Huicoza enfatizó que el primer paso para prevenir el suicidio es detectar los signos iniciales de riesgo. Estos incluyen:
- Expresiones de desesperanza.
- Aislamiento social.
- Cambios drásticos en el estado de ánimo.
- Comentarios sobre sentirse inútil o sin propósito.
Ante la detección de estos signos, es fundamental buscar ayuda inmediata. Hablar con una persona de confianza puede marcar una gran diferencia. Además, existen recursos especializados, como la línea de emergencia 911, que ofrecen asistencia psicológica las 24 horas.
“Es esencial que las personas sepan que no están solas y que siempre hay alternativas”, afirmó el especialista. “Las emociones son temporales y siempre es posible encontrar soluciones, incluso en las situaciones más difíciles”.
En medio de la complejidad que representa el aumento de suicidios en diciembre, Huicoza hace un llamado a la sociedad para estar alerta y mostrar empatía.
“Todos podemos ser agentes de cambio al prestar atención a quienes nos rodean. Ofrecer apoyo emocional y ayudar a buscar ayuda profesional puede salvar vidas”, expresó.
El mensaje clave es recordar que, aunque el camino parezca oscuro, siempre hay una salida. Las festividades son una oportunidad para reflexionar y construir nuevos propósitos, recordando que cada nuevo día es una oportunidad para sanar y crecer.
Si necesitas ayuda o conoces a alguien que pueda estar en riesgo, llama al 911 para obtener asistencia inmediata. Juntos, podemos prevenir el suicidio y construir una comunidad más empática y solidaria.