Un denso banco de niebla complicó esta mañana las operaciones en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), así como en los aeropuertos Felipe Ángeles y Toluca. Este fenómeno meteorológico provocó retrasos significativos en vuelos de llegada y salida, afectando a cientos de pasajeros.
Desde las primeras horas de este viernes, la niebla redujo considerablemente la visibilidad en las inmediaciones del AICM. A través de su cuenta oficial en X (antes Twitter), el aeropuerto informó que operaba “bajo mínimos meteorológicos”, lo que imposibilitó las maniobras de despegue y aterrizaje de manera regular.
Como resultado, numerosos vuelos experimentaron retrasos de hasta tres horas, y algunos fueron cancelados. Las autoridades aeroportuarias emitieron un aviso temprano para advertir sobre estas condiciones y recomendaron a los pasajeros mantenerse en contacto con sus aerolíneas para confirmar horarios.
El fenómeno meteorológico impactó a cientos de usuarios que se encontraban en las terminales esperando información. Muchos pasajeros expresaron su frustración debido a la falta de claridad sobre los cambios en sus itinerarios, y algunos reportaron cancelaciones definitivas en sus vuelos.
En terminales cercanas como las de Toluca y Puebla, las condiciones también provocaron retrasos, aunque en menor medida. En el aeropuerto Felipe Ángeles, las operaciones se vieron parcialmente afectadas, con medidas de contingencia para garantizar la seguridad de los vuelos.
La Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) desplegó equipos especializados para monitorear la situación en el Valle de México. Las autoridades reiteraron su compromiso con la seguridad aérea y pidieron paciencia a los usuarios mientras se normalizaban las condiciones.
La niebla también afectó la movilidad en la capital del país. En avenidas principales como Circuito Interior y Río Churubusco, se registró un incremento en el tráfico vehicular debido a la reducida visibilidad. Las autoridades de tránsito emitieron recomendaciones para extremar precauciones al conducir, como mantener una distancia segura entre vehículos y encender las luces antiniebla.
Para quienes tienen programados vuelos desde el AICM u otros aeropuertos cercanos, las autoridades sugieren:
- Verificar el estatus de su vuelo directamente con la aerolínea.
- Llegar con antelación al aeropuerto para anticiparse a posibles contratiempos.
- Estar atentos a los comunicados oficiales emitidos por las terminales aéreas.
En conclusión, el banco de niebla es un recordatorio de cómo los fenómenos climáticos pueden impactar de manera significativa en la operatividad de los aeropuertos y en la vida diaria de los ciudadanos.