Basura inunda las calles de San Mateo Atenco tras celebraciones a la Virgen de Guadalupe

Basura en San Mateo Atenco
Basura en San Mateo Atenco

Este 13 de diciembre, las calles de San Mateo Atenco despertaron entre montones de basura, una triste postal post celebración a la Virgen de Guadalupe el día anterior. A pesar de la alegría y los eventos festivos que caracterizaron la conmemoración, la falta de atención hacia la limpieza dejó un amargo recordatorio de la necesidad de una responsabilidad compartida.

La Resaca de la Celebración: Basura en las Calles

Los festejos a la Virgen de Guadalupe, que tuvieron lugar el 12 de diciembre, fueron acompañados por una notable ausencia de medidas para gestionar la basura generada. Aunque se llevaron a cabo numerosas festividades y eventos, ninguno de los organizadores se ocupó de la limpieza posterior, creando un paisaje de desperdicios que no pasó desapercibido en las redes sociales.

Principalmente, las críticas se dirigieron hacia las mayordomías de las iglesias, responsables de la organización de gran parte de las celebraciones religiosas. La falta de iniciativa para limpiar el espacio utilizado para la festividad generó descontento entre los habitantes y visitantes de San Mateo Atenco.

Responsabilidad Compartida: Ciudadanos y Organizadores

Si bien los organizadores comparten parte de la responsabilidad, la ciudadanía también tiene un papel crucial en la conservación del entorno. La ausencia de una cultura de limpieza se hizo evidente, ya que la comunidad no actuó de manera proactiva para mantener limpias las calles. Algunos residentes argumentan que la falta de suficientes botes de basura durante los eventos contribuyó a la problemática, aunque otros sostienen que la conciencia individual debe prevalecer.

Desafíos a Superar y Soluciones a Considerar

Para evitar la repetición de esta situación, es imperativo que los organizadores implementen estrategias para gestionar la basura generada durante los eventos religiosos. Además, se insta a la comunidad a adoptar una mentalidad más consciente, promoviendo la importancia de mantener limpio el entorno compartido.

Entre las posibles soluciones, se sugiere establecer un plan de limpieza post-evento, involucrando a voluntarios locales o incluso a las mismas mayordomías. Asimismo, la colaboración entre las autoridades locales y los organizadores podría resultar en la implementación de más botes de basura estratégicamente ubicados durante los eventos, fomentando así una disposición adecuada de los desechos.

En conclusión, la basura que inunda las calles de San Mateo Atenco después de la celebración a la Virgen de Guadalupe es un recordatorio de la importancia de la responsabilidad compartida. Solo a través de esfuerzos conjuntos de la comunidad y los organizadores se podrá preservar la belleza de este lugar, construyendo así un futuro más limpio y sostenible.