El peso mexicano ha alcanzado su valor más bajo en los últimos dos años, superando las 20 unidades por dólar durante la noche del domingo y la madrugada del lunes. La moneda mexicana ha experimentado una depreciación significativa, impulsada por la especulación de los inversores estadounidenses y el temor a que la Reserva Federal de EE.UU. mantenga las tasas de interés altas hasta septiembre, lo que podría enfriar la economía más grande del mundo y ponerla en riesgo de recesión. Este fenómeno ha sacudido las bolsas de todo el mundo.
El domingo por la noche, el peso mexicano cotizó brevemente a 20,21 unidades por dólar, marcando su peor desempeño desde finales de 2022. La caída superó el 2%, convirtiéndose en la peor depreciación de la moneda desde la ocurrida tras las elecciones en las que Morena ganó con una mayoría significativa. Aunque el peso se ha recuperado ligeramente, estabilizándose en 19,58 unidades por dólar en el último cierre, la volatilidad sigue presente en el mercado.
La volatilidad se inició en Japón, cuando los operadores del mercado asiático reaccionaron a un informe de empleo en EE.UU. publicado el viernes. El informe mostró que EE.UU. solo creó 114,000 puestos de trabajo en julio, muy por debajo de los 175,000 previstos. Este dato, junto con el nivel de desempleo más alto en casi tres años, fue interpretado por los mercados como un riesgo de recesión económica y un posible cambio en la política monetaria de la Reserva Federal. Los inversores temen que la Fed mantendrá las tasas de interés entre el 5,25% y 5,50% hasta septiembre, lo que podría frenar la economía estadounidense.
El índice Nikkei de Japón cayó un 12,4%, su mayor caída diaria en la historia, superando incluso el desplome del “Lunes Negro” en octubre de 1987.
Impacto en la Economía Mexicana
La moneda mexicana es la más líquida y profunda entre los mercados emergentes, por lo que suele reaccionar con mayor volatilidad. Una desaceleración o recesión económica en EE.UU. impactaría directamente a la economía mexicana, dado que es su principal socio comercial. Además, muchos operadores han vendido sus posiciones en pesos mexicanos para comprar yenes japoneses, que ahora se consideran una alternativa más segura.
La salida masiva de activos ha afectado significativamente a los principales índices bursátiles. El Nasdaq Composite abrió el lunes con una caída del 6,2%, y el terremoto financiero se extendió a los mercados globales. La Bolsa Mexicana de Valores retrocedió un 1,29%, mientras que el S&P 500 cayó un 3,7%. En España, el Ibex sufrió su mayor caída en 17 meses antes de recuperar algo de terreno.
Analistas financieros han advertido que el resto del año podría estar marcado por una gran volatilidad en los mercados, especialmente ante la expectativa de una reñida elección presidencial en EE.UU. entre Donald Trump y Kamala Harris. Trump ha propuesto un arancel universal del 10% a todas las importaciones a EE.UU., lo que afectaría el comercio global y, particularmente, a la industria mexicana.
En conclusión, el tipo de cambio en México ha bajado un 14% desde que Morena ganó una mayoría en el Congreso. El dólar ha pasado de cotizar en 17,05 pesos por dólar el 31 de mayo a 19,40 pesos el lunes, después de una ligera recuperación. El temor de los inversores hacia México se centra en la posibilidad de que Morena implemente reformas constitucionales que podrían alterar los contrapesos y garantías de las inversiones, generando incertidumbre en los mercados.
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