En un reciente encuentro con medios, Carlos Orvañanos, candidato de la Alianza Va por la CDMX (PAN, PRI, PRD) para la alcaldía de Cuajimalpa, lanzó críticas contundentes hacia la administración de Iztapalapa, liderada por Clara Brugada de Morena, y delineó su propuesta para garantizar un cambio real y efectivo en Cuajimalpa, prometiendo una demarcación más competitiva y justa para sus habitantes.
Orvañanos argumentó que Cuajimalpa no debe seguir el ejemplo de Iztapalapa, donde, según él, más de 23 años de gobierno han visto retroceder la calidad de vida de sus ciudadanos, con servicios públicos que no cumplen con las expectativas diarias. Enfatizó la importancia de alejarse de la miseria y marginación, las cuales atribuyó a las políticas de Morena y específicamente a los resultados en Iztapalapa bajo la gestión de Brugada, quien actualmente busca ser jefa de Gobierno.
“Morena quiere que estemos sujetos a la miseria y marginación, ya lo vimos en gobiernos como en Iztapalapa“, afirmó Orvañanos, haciendo un llamado a los ciudadanos por un cambio verdadero.
En cuanto a su visión para Cuajimalpa, el candidato criticó la gestión actual, señalando que muchas gestiones necesarias para el desarrollo urbano, economía, salud y educación han quedado estancadas, limitando el avance de la demarcación. Esta situación se ha exacerbado, según Orvañanos, por una administración local demasiado alineada con el régimen de Claudia Sheinbaum, resultando en un Cuajimalpa reducido en oportunidades y crecimiento.
Orvañanos prometió una comunicación efectiva con los tres órdenes de Gobierno para asegurar prosperidad y hacer de Cuajimalpa una demarcación competitiva a nivel nacional. Su visión incluye un entorno seguro para empresarios, un combate efectivo contra la violencia para no ahuyentar inversiones y una mejora sustancial en la calidad de vida de los vecinos.
“Ya basta de querer jugar y engañar a la ciudadanía con una continuidad“, expresó el candidato, repudiando el apoyo masivo al oficialismo, que a su juicio, se ha enfocado en el populismo y en sumergir a la población en limitaciones sociales.
Carlos Orvañanos concluyó su intervención destacando que, desde la Alianza Va por la CDMX, es posible garantizar una mejor calidad de vida para los vecinos de Cuajimalpa, quienes se encuentran insatisfechos con el modelo de gobierno prometido y nunca consolidado.
Este enfoque de Orvañanos busca no solo distanciarse de los resultados vistos en Iztapalapa bajo la gestión de Morena, sino también establecer un compromiso firme con el progreso, la justicia y la competencia global, contrastando fuertemente con las promesas de Clara Brugada y apuntando hacia un futuro más próspero y equitativo para Cuajimalpa.