En la contienda electoral por la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, documentos oficiales revelan una relación preocupante entre Clara Brugada, candidata de Morena, y el dueño de la encuestadora Enkoll. Según los informes, Brugada alquiló su casa de campaña a un empresario que, curiosamente, también es propietario de Enkoll, una de las encuestadoras que la sitúan consistentemente en el primer lugar de las preferencias electorales.
La candidata de la alianza Morena-PT-PVEM ha desembolsado $64,380 MXN por la renta de su casa de campaña, ubicada en la calle Nápoles #48 de la colonia Juárez. Este edificio pertenece a Grupo Inmobiliario Saida S.A. de C.V., cuyo dueño es Ricardo Julián Yaffar Gabriel, el mismo empresario que posee Enkoll S.A. de C.V. La conexión entre estas entidades ha sido documentada a través de actas constitutivas y registros oficiales del Instituto Nacional Electoral (INE) y del Registro Público de la Propiedad y el Comercio.
Enkoll y su Aparente Parcialidad
Enkoll, fundada en 2016, ha ganado notoriedad por sus encuestas que frecuentemente colocan a candidatos de Morena en posiciones de liderazgo. Recientemente, el 23 de mayo, la encuestadora otorgó a Clara Brugada una ventaja de 11 puntos sobre Santiago Taboada, candidato de la coalición PAN-PRI-PRD. Este tipo de resultados generan serias dudas sobre la imparcialidad de Enkoll, especialmente considerando la relación financiera entre su propietario y la candidata beneficiada.
La transparencia y la integridad en el proceso electoral son esenciales para la democracia. Sin embargo, la conexión financiera entre Brugada y el dueño de Enkoll pone en entredicho la legitimidad de las encuestas que favorecen a la candidata morenista. La falta de separación clara entre los intereses comerciales y los resultados electorales plantea serias preocupaciones sobre la veracidad de los datos presentados por Enkoll.
Implicaciones para el Futuro Electoral
Además de los vínculos con Brugada, Enkoll ha realizado encuestas que favorecen a otros candidatos de Morena, como Claudia Sheinbaum, candidata presidencial, y Claudia Delgadillo, aspirante a la gubernatura de Jalisco. Estos patrones sugieren una tendencia preocupante hacia la parcialidad, que podría influir indebidamente en la opinión pública y en el resultado de las elecciones.
Es crucial que las autoridades electorales y la ciudadanía mantengan una vigilancia estricta sobre las prácticas de las encuestadoras y las relaciones financieras entre los candidatos y estas empresas. La integridad del proceso electoral depende de la transparencia y la imparcialidad, elementos que parecen estar en peligro en el caso de Clara Brugada y Enkoll. La democracia requiere de instituciones y procesos libres de conflictos de intereses para asegurar que los resultados reflejen verdaderamente la voluntad del pueblo.
Notidex seguirá de cerca esta situación, buscando siempre la verdad y la transparencia en el camino hacia unas elecciones justas y equitativas.
