La crisis por la falta de agua en la capital mexiquense vuelve a encender las alarmas. Habitantes de Ocho Cedros, Villa Hogar y Seminario denunciaron que el desabasto del servicio se ha convertido en una sombra persistente que acompaña su rutina diaria. En algunos hogares, aseguran, el suministro no ha llegado en más de un mes, dejando a cientos de familias en una situación insostenible.
Vecinos de estas colonias relatan que la intermitencia en el suministro ha sido constante durante todo el año, aunque las últimas semanas han sido especialmente críticas. Mientras los recibos siguen llegando con costos que en algunos casos se elevan hasta los 9 mil pesos anuales, el servicio simplemente no aparece ni en forma de goteo.
Una residente de Villa Hogar describió el panorama con resignación:
“Llevamos más de 20 días sin una sola gota. Hemos hecho reportes una y otra vez y no recibimos respuesta. Solo nos piden esperar, pero mientras tanto nos toca comprar pipas o cargar agua desde otras colonias”.
La ausencia prolongada del servicio ha llevado a los colonos a organizarse para exigir la intervención inmediata de las autoridades municipales. Señalan que, de no haber avances en los próximos días, analizarán otras acciones colectivas para visibilizar la problemática.
En cada reunión vecinal surge la misma pregunta: ¿por qué no hay una explicación oficial? Los habitantes reportan que el Organismo de Agua y Saneamiento de Toluca (OAyST) ha recibido repetidas quejas, pero hasta hoy no existe un comunicado que informe las causas del desabasto, ni una fecha estimada para restablecer el suministro.
El silencio institucional sigue alimentando la incertidumbre. El OAyST, responsable del abastecimiento hídrico en la zona, no ha emitido información pública que explique el origen del problema o las acciones que emprenderá para atenderlo.
Mientras tanto, los vecinos continúan enfrentando días complicados en los que actividades tan básicas como cocinar, lavar o asearse se convierten en auténticas pruebas de resistencia.
En conclusión, las colonias afectadas esperan que las autoridades municipales actúen con prontitud para evitar que la situación se agrave. En una ciudad que crece y late con millones de habitantes, el agua no es solo un servicio: es el pulso que sostiene la vida cotidiana. Hoy, ese pulso se ha debilitado en tres colonias que reclaman ser escuchadas.
¡Únete a nuestro grupo de WhatsApp y recibe GRATIS las noticias más importantes directo en tu celular!
