La zona industrial de Lerma, en el Estado de México, comenzó las labores de limpieza luego de que las intensas lluvias de las últimas 24 horas provocaran inundaciones en varias calles y naves industriales de la zona. Los trabajadores de la industria, armados con escobas, palas y equipos para el bombeo de agua, comenzaron a limpiar las banquetas y áreas afectadas, utilizando incluso cloro para desinfectar y asegurar que las superficies quedaran libres de residuos y contaminación.
El sistema de drenaje de la zona industrial de Lerma no logró absorber toda el agua caída, debido a la gran acumulación de basura que obstruye los conductos de alcantarillado. Este hecho agravó la situación, ya que las calles quedaron sumergidas por más de 24 horas. Entre las calles más afectadas se encuentran Santa Ana, Miguel Hidalgo y Reforma, que presentaron acumulación de agua y lodo dentro de las naves industriales, afectando a las empresas y trabajadores que se encontraban en la zona.
El recorrido realizado por trabajadores y autoridades locales en la zona evidenció el impacto de las lluvias, con marcas visibles en las paredes de las naves industriales que indicaban que los niveles de agua alcanzaron más de 30 centímetros de altura. Este tipo de inundación ha dejado pérdidas materiales importantes para las empresas, que han reportado daños en materiales como metales, cartón, playo y tarimas, los cuales han quedado inservibles debido a la exposición al agua y al lodo.
Trabajadores de la zona industrial han solicitado a las autoridades municipales y a los propietarios de las naves industriales que tomen medidas urgentes para mejorar el sistema de alcantarillado. La falta de mantenimiento y la obstrucción de los desagües por basura han sido factores claves que contribuyeron a la acumulación del agua. Para evitar futuras inundaciones, especialmente en la temporada de lluvias, es fundamental que se realicen mejoras tanto en el drenaje de la zona como en la limpieza y mantenimiento de los canales y alcantarillas.
En este sentido, se espera que las autoridades municipales colaboren con los propietarios de las naves industriales para implementar medidas preventivas que protejan tanto a los trabajadores como a las instalaciones de las empresas ante los efectos de las lluvias y posibles inundaciones.
En conclusión, las inundaciones en la zona industrial de Lerma han puesto en evidencia la necesidad urgente de mejorar las infraestructuras de drenaje y alcantarillado. Con el inicio de las labores de limpieza, las autoridades y los trabajadores se han mostrado comprometidos con la pronta recuperación de la zona. Sin embargo, las lecciones que deja este evento refuerzan la importancia de una planificación adecuada para enfrentar las lluvias intensas y evitar que las zonas industriales queden nuevamente sumergidas en agua y lodo.
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