Los locatarios establecidos en la zona Terminal–Mercado Benito Juárez encendieron las alarmas ante el incremento notable de vendedores ambulantes que ofrecen productos de temporada en las inmediaciones del mercado, una situación que aseguran ha golpeado directamente sus ingresos en la época que debería representar mayor actividad económica.
De acuerdo con testimonios de los propios comerciantes, la afluencia de clientes dentro del mercado ha disminuido considerablemente en comparación con años anteriores. Algunos aseguran que sus ganancias se han reducido a la mitad, pese a encontrarse en una temporada en la que históricamente incrementan las compras.
Locatarios explican que muchas personas prefieren adquirir productos en los puestos informales instalados en las banquetas y accesos peatonales, lo que limita el ingreso al mercado formal y desplaza sus ventas.
Uno de los puntos más señalados por los vendedores establecidos es la disminución de elementos policiacos en la zona durante las últimas semanas. La ausencia de vigilancia, afirman, ha permitido que nuevos puestos ambulantes se multipliquen, ocupando espacios destinados al tránsito peatonal y generando un entorno de competencia desigual.
Los comerciantes consideran que la falta de control ha convertido las calles aledañas en un corredor informal que bloquea las entradas al mercado, afectando también la movilidad y la seguridad para los compradores.
Como medida de respuesta, los locatarios anunciaron que el próximo 1 de diciembre instalarán un bazar en el pasillo central del Mercado Benito Juárez. Este espacio, explican, busca atraer nuevamente a los consumidores y ofrecer una alternativa formal frente a la saturación de vendedores ambulantes.
El bazar contará con la participación de 64 comerciantes establecidos y se mantendrá en operación hasta el 7 de enero. Su principal objetivo es impulsar la actividad económica interna del mercado y desalentar la presencia del comercio informal.
Los vendedores organizados consideran que esta iniciativa permitirá mostrar la variedad y calidad de los productos comercializados dentro del mercado, al tiempo que envía un mensaje de unidad frente a la competencia desleal. Además, esperan que las autoridades municipales refuercen la vigilancia para evitar que el comercio informal continúe expandiéndose durante la temporada decembrina.
En conclusión, la situación en el Mercado Benito Juárez refleja un problema recurrente en diversas zonas comerciales de Toluca: el crecimiento del ambulantaje en temporadas de alta demanda. Mientras los locatarios trabajan en estrategias para mantener su economía, consideran indispensable la intervención de las autoridades para garantizar condiciones equitativas y orden urbano.
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