El abandono familiar, los estigmas durante sus juicios y la falta de condiciones de salubridad en los penales, convierten a la menstruación en un proceso estigmatizado para las mujeres privadas de libertad. Este problema ha llevado a la fundación La Cana a visibilizar y mejorar las condiciones de vida de estas mujeres, enfocándose en su derecho a una menstruación digna.
La Realidad de la Menstruación en Prisión
Cuando las mujeres están en reclusión, conseguir productos menstruales es un desafío considerable. Fernanda Fajardo Castañeda, coordinadora de Alianzas Estratégicas de La Cana, explica que la fundación ha lanzado una colecta de toallas sanitarias y pantiprotectores para visibilizar y abordar esta problemática. Actualmente, La Cana brinda talleres de capacitación laboral, artes, cultura y deportes en siete penales del Estado de México y uno en la Ciudad de México. Esta labor les ha permitido identificar áreas de oportunidad para mejorar las condiciones de la población penitenciaria.
Estigma y Abandono
Existe un estigma social muy fuerte en contra de las mujeres que cometen delitos. Si un hombre y una mujer cometen el mismo delito, las mujeres suelen recibir condenas más severas y sufren mayor abandono dentro de la cárcel. La Cana busca eliminar estos juicios prejuiciosos y fomentar la empatía hacia esta población vulnerable, entendiendo las razones detrás de sus situaciones y proporcionando apoyo esencial.
Colecta Menstrual: Una Mano Amiga
Con la intención de apoyar a las casi 2,000 mujeres en reclusión, principalmente en el Estado de México, La Cana, junto con el Instituto Electoral del Estado de México, ha lanzado una colecta de insumos menstruales. La falta de estos insumos obliga a muchas mujeres a utilizar calcetines, cubrebocas o papel higiénico para gestionar su menstruación, aumentando el riesgo de infecciones.
Fernanda Fajardo subraya que los recursos económicos dentro de los penales son escasos. Muchas internas son madres de familia que contribuían al ingreso familiar antes de ser encarceladas y no tienen suficiente dinero para comprar toallas sanitarias. Además, la cultura y accesibilidad a la salud digna dentro de las prisiones es limitada, resultando en un alto número de infecciones vaginales.
Cómo Ayudar
La colecta de insumos menstruales, respaldada por el Instituto Electoral del Estado de México, se realizó hasta el 25 de junio. Los insumos recolectados fueron llevados a las oficinas de la Unidad de Género del IEEM en Toluca. La Cana espera recibir al menos 400 paquetes de toallas sanitarias para beneficiar a la población de, al menos, un penal durante un mes, dado que no existen proyectos gubernamentales para gestionar la menstruación digna en los penales.
Además, se necesitan protectores para las mujeres en menopausia. Contar con estos insumos mejora directamente la calidad de vida de las internas, subrayando la importancia de una gestión menstrual digna.
La Llamada a la Acción
La Cana apoya a mujeres en los penales de Ecatepec, Barrientos, Neza Bordo, Neza Sur, Tepepan, Santiaguito, Chalco y Santa Martha Acatitla en la Ciudad de México. La fundación hace un llamado a la sociedad para no estigmatizar a las mujeres privadas de libertad y apoyarlas en la defensa de sus derechos humanos, incluyendo el derecho a una menstruación digna.
En conclusión, la situación de las mujeres en los penales es un reflejo de la falta de empatía y apoyo hacia una población vulnerable. Iniciativas como la de La Cana son esenciales para visibilizar y abordar estas problemáticas, promoviendo la dignidad y los derechos humanos de todas las personas, independientemente de su situación legal. La colecta de insumos menstruales es un paso importante hacia la mejora de las condiciones de vida de las mujeres en reclusión, y una invitación a la sociedad para sumarse a esta causa.