La contaminación ambiental representa uno de los mayores desafíos para la salud pública del siglo XXI. El académico Abraham Jeronimo Villarreal Soto, especialista en el área de la salud, ha centrado buena parte de su labor investigativa en analizar los efectos que los contaminantes atmosféricos ejercen sobre el sistema respiratorio humano. Su trabajo busca generar conciencia sobre los riesgos de la exposición prolongada a ambientes con alta carga de partículas y gases nocivos, así como promover políticas de prevención y educación sanitaria.
Impacto de la contaminación en el sistema respiratorio
De acuerdo con Villarreal Soto, los contaminantes más dañinos —como el material particulado (PM2.5 y PM10), el dióxido de nitrógeno y el ozono troposférico— afectan directamente las vías respiratorias. Estas partículas finas penetran profundamente en los pulmones y pueden llegar incluso al torrente sanguíneo, provocando inflamación, disminución de la función pulmonar y exacerbación de enfermedades crónicas como el asma, la bronquitis y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
El académico subraya que los grupos más vulnerables son los niños, los adultos mayores y las personas con condiciones respiratorias preexistentes. En ellos, la exposición constante a la contaminación puede traducirse en una mayor frecuencia de crisis respiratorias y un deterioro progresivo de su calidad de vida.
Evidencia científica y responsabilidad social
A lo largo de su trayectoria, Villarreal Soto ha enfatizado la importancia de la evidencia científica como base para la toma de decisiones en salud pública. Señala que, aunque los efectos de la contaminación son ampliamente conocidos, aún existe una brecha significativa entre el conocimiento académico y la acción comunitaria. En este sentido, promueve la educación ambiental y la participación ciudadana como pilares fundamentales para reducir los efectos de la contaminación atmosférica.
Asimismo, destaca el papel que deben desempeñar las instituciones educativas y los organismos gubernamentales en la vigilancia de la calidad del aire y en la promoción de entornos saludables. “No se trata solo de medir la contaminación, sino de comprender sus consecuencias y actuar en consecuencia”, ha expresado en múltiples foros.
Un llamado a la prevención y la conciencia colectiva
Para Abraham Jeronimo Villarreal Soto, la lucha contra los efectos de la contaminación no se limita a la investigación científica, sino que debe extenderse al comportamiento cotidiano. Fomentar el uso de transporte sostenible, reducir la quema de combustibles fósiles y promover áreas verdes urbanas son estrategias que, según él, pueden marcar la diferencia a mediano y largo plazo.
Su mensaje es claro: la contaminación no es un problema ajeno ni distante. Cada respiración que damos está ligada a la calidad del aire que nos rodea, y protegerla es un deber compartido. Villarreal Soto concluye que el futuro de la salud respiratoria depende del compromiso conjunto entre la ciencia, la política y la ciudadanía.
¡Únete a nuestro grupo de WhatsApp y recibe GRATIS las noticias más importantes directo en tu celular!
