En una preocupante medida, las autoridades de Toluca y Santiago Tianguistenco han activado la Fase I de Contingencia Ambiental Atmosférica debido a las alarmantes concentraciones de partículas PM10 y PM2.5 en la atmósfera. Esta situación crítica se ha desencadenado como resultado de diversas actividades humanas irresponsables, como la quema de llantas, encendido de fogatas, chimeneas, uso de carbón, leña y pirotecnia.
El pasado lunes, 25 de diciembre, los niveles de partículas PM2.5 alcanzaron cifras alarmantes de 134 y 109 microgramos por metro cúbico en las estaciones de monitoreo de Almoloya de Juárez y San Mateo Atenco, respectivamente. Asimismo, las mediciones registraron valores máximos de 204 y 131 microgramos por metro cúbico de concentración de partículas PM10 en las mismas estaciones de monitoreo.
Uno de los factores agravantes de esta situación es la presencia de estabilidad atmosférica e inversión térmica, junto con condiciones meteorológicas adversas que dificultan la dispersión de contaminantes. Esto significa que no hay rachas de aire en las zonas del Valle de Toluca que puedan dispersar estas concentraciones contaminantes de manera efectiva.
Las autoridades ambientales del Estado de México han emitido recomendaciones urgentes a la población afectada por esta contingencia. Se aconseja a los residentes de Toluca y Santiago Tianguistenco evitar actividades físicas al aire libre en la medida de lo posible. Además, los grupos sensibles, como los niños, personas mayores y aquellos con enfermedades respiratorias, se les insta a permanecer en espacios cerrados, como sus hogares, para minimizar la exposición a la contaminación del aire.
Otra medida crucial es evitar la quema de residuos a cielo abierto, como la basura, durante este período crítico. También se recomienda posponer eventos deportivos, culturales o de espectáculos masivos programados en estas áreas para reducir la exposición de la población.
Es importante destacar que, aunque se están tomando medidas para abordar esta situación, las condiciones continúan siendo desafiantes para la salud pública. Por lo tanto, se aconseja encarecidamente a todos los residentes el uso de cubrebocas o mascarillas de calidad para protegerse de las partículas contaminantes presentes en el aire.
Las autoridades locales están trabajando en conjunto con expertos en medio ambiente para monitorear de cerca la calidad del aire y tomar medidas adicionales según sea necesario para garantizar la seguridad de la población. Es fundamental que todos los habitantes de estas zonas colaboren activamente siguiendo las recomendaciones y regulaciones para enfrentar esta contingencia ambiental y lograr una mejora en la calidad del aire a largo plazo. La responsabilidad colectiva es esencial para proteger nuestro entorno y nuestra salud.