Tres adolescentes fueron detenidos por agentes de la policía local de Toluca mientras jugaban una inocente partida de UNO en la banqueta cercana a una tienda de comestibles. Este incidente, que tuvo lugar en la colonia Carlos Hank González, ha generado controversia y debate sobre los límites de la aplicación del reglamento municipal.
El altercado fue captado en un video, en el que se observa a una mujer, aparentemente la representante legal de los jóvenes, defendiendo enérgicamente a los chicos. La mujer argumentó que, según el Bando Municipal, jugar UNO no constituye una actividad de apuestas ni implica el consumo de bebidas alcohólicas, por lo que la detención resultaba injustificada.
En el video se escucha claramente a la mujer confrontando a los oficiales: “No te voy a permitir que los retires porque es una detención ilegal. Un juego de azar implica dados, cartas o apuestas. El UNO no es un juego de azar”.
Según versiones de los implicados, dos chicas y un chico fueron presuntamente detenidos por los oficiales bajo la acusación de estar consumiendo bebidas alcohólicas en vía pública mientras jugaban al UNO. Sin embargo, la situación se tornó más tensa cuando la mujer que grababa el incidente defendió a los jóvenes y cuestionó la legalidad de la acción policial.
La discusión entre la mujer y los agentes giró en torno al juego de mesa que los adolescentes tenían en sus manos y una botella sin etiqueta, que supuestamente sería la bebida alcohólica. La mujer insistió en que se aplicara el alcoholímetro para verificar el consumo de alcohol, pero la policía argumentó que esta medida solo se realiza a conductores.
Los jóvenes negaron rotundamente haber estado apostando o utilizando elementos de juego de azar, como cartas o dados, y afirmaron sentirse intimidados por los oficiales.
Ante la polémica suscitada, la Dirección de Seguridad y Protección de Toluca respondió que se iniciaría una investigación interna para esclarecer los hechos y determinar si hubo irregularidades por parte de los agentes involucrados. Según las autoridades, en ningún momento se vulneraron los derechos de las personas detenidas, por lo que no fueron trasladadas a la Oficialía Calificadora.
Este incidente ha generado reacciones diversas en la comunidad, con muchos expresando su apoyo a los adolescentes y cuestionando la actuación de la policía. La indignación se ha extendido en redes sociales, donde el video del altercado ha sido compartido ampliamente, generando un debate sobre los límites y procedimientos policiales en situaciones similares.