Desde el año 2001 hasta la fecha, el Nevado de Toluca, conocido también como Xinantécatl, ha registrado solamente nueve nevadas. Este alarmante descenso en las precipitaciones de nieve se atribuye al incremento de la temperatura promedio en la región, que ha pasado de 15 grados Celsius a 16.3 grados Celsius, según informó Isaías de la Rosa Gómez, integrante del Grupo de Contingencias del Nevado de Toluca.
En entrevista, Isaías de la Rosa expresó su preocupación por los patrones climáticos alterados en el Nevado de Toluca, señalando que esta situación podría llevar a una disminución aún mayor en el número de nevadas este año.
“Aunque nadie puede determinar con precisión si habrá más nevadas o no, la realidad es que los patrones en este lugar han sido alterados. Lo ideal es que éstas se registren, porque si hay nieve, hay agua”, enfatizó el experto.
La nieve juega un papel fundamental en la regulación del abasto de agua en el valle de Toluca. De la Rosa, también profesor de la Facultad de Odontología de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMex), explicó que las lluvias y las heladas no son suficientes. Es necesario que se presente granizo y nieve para equilibrar el ciclo hídrico.
“Si nada más contamos con agua de lluvia bajo un patrón totalmente alterado, no tendremos el vital líquido que se requiere para la cuenca. Esta disminución de la nieve podría convertirse en una causa, y no sólo en un síntoma del cambio climático”, advirtió.
De acuerdo con datos de la Secretaría del Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, el Nevado de Toluca ha perdido más del 30% de su masa forestal en las últimas décadas. Esta pérdida se debe principalmente a la tala ilegal e inmoderada, que ha impactado gravemente el ecosistema del área.
Cabe destacar que la tala en la región no es un problema reciente. Antes de ser designado como parque nacional, ya se realizaba esta actividad; sin embargo, los últimos años han visto un repunte significativo de esta práctica destructiva.
“Como sociedad nunca debemos perder de vista los beneficios que trae consigo un ecosistema como el Nevado de Toluca. Sin embargo, los daños que ha tenido en los últimos años han provocado un cambio negativo que ha incidido en el ciclo de la lluvia”, subrayó Isaías de la Rosa.
La disminución de la cobertura forestal y las nevadas en el Xinantécatl afecta directamente el ciclo del agua y la disponibilidad del vital líquido para la cuenca del valle de Toluca. Además, pone en riesgo la biodiversidad del lugar y reduce los beneficios ambientales que provee este importante ecosistema.
Frente a este panorama, es fundamental que las autoridades y la sociedad trabajen en conjunto para combatir la tala ilegal y promover acciones que mitiguen los efectos del cambio climático. Restaurar y proteger los bosques del Nevado de Toluca no solo ayudará a recuperar los patrones de nieve, sino también a garantizar la sostenibilidad hídrica de la región.
En conclusión, el Nevado de Toluca es mucho más que un atractivo turístico; es un baluarte ambiental cuyo cuidado y preservación deben convertirse en una prioridad.