El sector deportivo en México ha experimentado una notable variación en su contribución al Producto Interno Bruto (PIB) durante el primer trimestre de 2024. Según datos recientes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el PIB del sector “Deportistas y Equipos Deportivos Profesionales” alcanzó los 140 mil 146 millones de pesos, reflejando una caída del 16.7% en comparación con el trimestre anterior.
El sector deportivo se caracteriza por diversas ocupaciones. El 28.4% del personal ocupado se desempeña como árbitros y jueces deportivos, roles fundamentales para la organización y regulación de eventos deportivos. Los deportistas constituyen el 23.9% de la fuerza laboral, destacándose como la cara visible y principal atracción de esta industria. Por último, los entrenadores y directores técnicos representan el 16.9%, siendo figuras clave en la preparación y desarrollo de los atletas.
Falta de Apoyo Gubernamental
Uno de los principales desafíos que enfrenta el sector deportivo en México es la falta de apoyo gubernamental. La Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) ha sido criticada por la reducción significativa en los fondos destinados a diferentes federaciones deportivas. Por ejemplo, el Comité Olímpico Mexicano y la Federación Mexicana de Natación han visto recortes del 90% y 88%, respectivamente, en comparación con el sexenio anterior. Además, la desaparición del Fondo para el Deporte de Alto Rendimiento (Fodepar) ha dejado a muchos atletas sin el apoyo necesario para competir a nivel internacional.
La falta de recursos y el desinterés por parte de las autoridades han llevado a deportistas a buscar alternativas extremas para financiar sus carreras, desde emprendimientos personales hasta participación en reality shows. Esta situación refleja una necesidad urgente de políticas públicas coherentes y sostenibles que garanticen el desarrollo integral del deporte en el país.
La significativa caída en el PIB del sector deportivo plantea retos importantes para la industria. Es crucial identificar las causas de esta disminución y desarrollar estrategias para revertir la tendencia. Esto puede incluir inversiones en infraestructuras deportivas, programas de desarrollo de talento y políticas de apoyo económico para los profesionales del deporte.
En conclusión, el sector deportivo en México no solo contribuye a la economía nacional, sino que también juega un papel vital en la promoción de la salud y el bienestar social. A pesar de los desafíos actuales, existen numerosas oportunidades para revitalizar este sector y asegurar su crecimiento sostenible en el futuro.