México enfrentó en 2023 una alarmante crisis de salud pública. Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el país registró 794,739 muertes, de las cuales el 49.22% se atribuyen a tres causas principales: enfermedades cardíacas, diabetes mellitus y tumores malignos. Esta situación evidencia la necesidad urgente de implementar medidas preventivas para combatir estas enfermedades que afectan a gran parte de la población.
A nivel nacional, las enfermedades del corazón lideran como la principal causa de muerte, acumulando 189,289 fallecimientos. En segundo lugar, la diabetes mellitus fue responsable de 110,174 muertes, mientras que los tumores malignos causaron 91,682 decesos. Estas cifras reflejan no solo la magnitud del problema, sino también el desafío que representa para el sistema de salud mexicano, el cual enfrenta crecientes complicaciones para atender a una población en constante demanda de servicios de salud.
En el estado de Nuevo León, uno de los más industrializados del país, se reportaron 35,692 muertes en 2023. De estas, casi la mitad (49.45%) se debieron también a enfermedades del corazón, diabetes y cáncer. Este estado es un claro ejemplo de cómo la urbanización y el estilo de vida moderno están afectando la salud de los ciudadanos.
En Nuevo León, los datos revelan que 9,440 personas fallecieron por enfermedades del corazón, seguidas por 4,325 muertes a causa de tumores malignos y 3,885 por diabetes. Además de estas causas principales, otras enfermedades como la influenza, neumonía y enfermedades cerebrovasculares también figuran en las principales causas de muerte en el estado.
El análisis también muestra disparidades importantes entre las causas de muerte en hombres y mujeres. Para los hombres, las enfermedades cardíacas lideran con 100,473 fallecimientos, seguidas de la diabetes (54,421) y los tumores malignos (43,650). Destaca también la cifra de homicidios en la población masculina, que sumó 27,221 muertes en el año.
En el caso de las mujeres, las enfermedades del corazón también encabezan la lista de causas de muerte, con 88,802 fallecimientos. A esta cifra le sigue la diabetes mellitus, con 55,752 casos, y los tumores malignos con 48,032 muertes. En contraste con los hombres, las mujeres tienen una mayor incidencia de enfermedades cerebrovasculares, las cuales ocupan el cuarto lugar en las causas de muerte femeninas.
En conclusión, las enfermedades cardíacas, la diabetes y los tumores malignos representan casi la mitad de las muertes en México y plantean un reto de gran envergadura para el sistema de salud. Estos datos subrayan la importancia de adoptar políticas de prevención y promoción de la salud que puedan reducir la prevalencia de estas enfermedades en el país.
Es crucial que tanto el gobierno como las organizaciones de salud pública intensifiquen los esfuerzos en programas de prevención y educación para disminuir el impacto de estas enfermedades crónicas. La implementación de cambios en el estilo de vida, un mayor acceso a diagnósticos tempranos y el fortalecimiento de la infraestructura de salud serán pasos esenciales para enfrentar esta crisis de salud en México.