La falta de medicamentos e insumos médicos en hospitales del programa IMSS-Bienestar ha obligado a que los familiares de pacientes costeen de su propio bolsillo el equipo quirúrgico y los fármacos necesarios para tratamientos urgentes y procedimientos programados.
En el hospital de tercer nivel Adolfo López Mateos, ubicado en Toluca, los familiares señalaron que se ven forzados a realizar estos gastos, que en ocasiones superan los 2 mil pesos por un solo medicamento.
“No podemos esperar más, preferimos poner el dinero para que nuestros enfermos reciban el tratamiento necesario”, expresó uno de los afectados.
Ante la falta de insumos, algunos familiares han considerado trasladar a sus pacientes a clínicas privadas. Sin embargo, los costos que implican estas estancias resultan inalcanzables para la mayoría.
“Nos gustaría buscar mejores condiciones de atención, pero los precios en hospitales privados son imposibles para nuestras posibilidades”, lamentaron.
La situación se suma a la reactivación del paro de labores médicas en la Jurisdicción Sanitaria de Toluca, que cumplió ya 24 horas sin que hasta el momento las autoridades hayan dado respuesta a las demandas de los trabajadores. La protesta surge como parte del inconformismo generado durante el proceso de transición hacia el modelo IMSS-Bienestar.
En conclusión, especialistas advierten que la escasez de medicamentos e insumos médicos no solo retrasa los tratamientos, sino que también incrementa el riesgo de complicaciones en los pacientes. Ante la falta de soluciones inmediatas, los afectados continúan recurriendo a recursos propios para garantizar la atención médica de sus familiares.