Toluca enfrenta un problema que no cede: la ocupación irregular de espacios públicos por parte de negocios establecidos y ambulantes. A pesar de los operativos implementados en distintas colonias y delegaciones, calles como Paseo Matlazincas, Adolfo López Mateos y Jesús Carranza, así como las colonias Nueva Oxtotitlán y Capultitlán, continúan presentando banquetas y carriles invadidos por mercancías, anuncios e incluso talleres que operan al aire libre.
Durante un recorrido se constató que, en la avenida Matlazincas, varios comercios colocan anuncios sobre las banquetas, mientras que talleres mecánicos, eléctricos y talacheras utilizan el primer carril como área de trabajo. Esta práctica reduce significativamente el flujo vehicular, provocando congestionamientos, sobre todo en horas pico.
“Ya no se puede ni estacionarse, pues los dueños ponen sus carros afuera. Eso propicia una carga vial, especialmente cuando hay más tráfico”, comentó un automovilista afectado.
En la avenida Adolfo López Mateos, particularmente en el tramo que va de Ex Cama de Piedra a Ojuelos, los talleres siguen reparando vehículos sobre la vía, mientras que en Nueva Oxtotitlán reaparecieron los letreros y exhibidores comerciales a pesar de operativos previos.
También son visibles puestos móviles dedicados a la venta de frutas, legumbres, mariscos y tiendas de ropa que exhiben maniquíes sobre las banquetas, dificultando el paso de peatones.
“Los negocios ya se sienten dueños no solo de la banqueta, sino también de la carretera. Apartan lugares con botes y cubetas, eso ya es un abuso”, expresó Pedro González, vecino de la zona.
En puntos como la Terminal de Toluca, Isidro Fabela y el mercado Juárez, la presencia policiaca se ha reforzado para frenar el ambulantaje tras la reaparición de comerciantes informales que operan con presuntos amparos. Patrullas municipales y estatales mantienen las banquetas libres de vendedores “toreros”.
En Capultitlán, donde los operativos son más recientes, las avenidas principales lucen más ordenadas. Sin embargo, algunos negocios todavía exhiben letreros en el espacio público, por lo que vecinos advierten que la situación podría empeorar si no se mantiene la vigilancia.
Por el contrario, en Jesús Carranza la invasión es más evidente, sobre todo en el carril lateral, donde talleres utilizan la vía como si fuera su propio taller al aire libre.
En conclusión, el uso irregular de las banquetas y carriles no solo entorpece el tránsito vehicular, sino que también compromete la seguridad de peatones, quienes deben caminar sobre la cinta asfáltica para evitar los obstáculos. Vecinos y automovilistas coinciden en que las autoridades deben mantener los operativos y aplicar sanciones más severas para recuperar los espacios públicos.