El reciente otorgamiento de amparos a dos feminicidas sentenciados por parte del Poder Judicial Federal ha generado una fuerte indignación entre las familias de las víctimas. Estas decisiones abren la posibilidad de que los agresores queden en libertad, dejando a las madres y familiares de las víctimas en una situación de vulnerabilidad continua.
Protestas en Toluca
Lorena Gutiérrez y Reyna Teyes, madres de Fátima Quintana y Guadalupe Bastida Reyes, respectivamente, encabezaron una protesta en los memoriales en honor a las víctimas de feminicidio en Toluca. La manifestación tuvo lugar en la plaza Gonzale Arratia, en el centro de la capital mexiquense. Las manifestantes colocaron siluetas lilas que bloquearon el tránsito vehicular y posteriormente se trasladaron al Palacio de Gobierno para exigir justicia.
Desamparo por Parte de las Autoridades
Las madres acusaron a la Comisión de Atención a Víctimas en el Estado de México de abandonarlas, recortando los apoyos bimestrales para víctimas colaterales del delito y minimizando sus demandas. “Nos llamaron enfermas mentales”, lamentó Lorena Gutiérrez, quien además denunció la inseguridad constante que enfrentan debido a las amenazas de muerte por parte de los agresores.
El Caso de Fátima Quintana
Fátima Varinia Quintana, asesinada en 2015, hubiera cumplido 22 años este martes. Lorena Gutiérrez, su madre, recordó que Fátima soñaba con ser médico y tener una fiesta de 15 años. Sin embargo, en lugar de celebrar, recibieron la noticia de que Luis Hernández Tecruceño, uno de los sentenciados por su feminicidio, recibió un amparo.
“No es justo lo que nos están diciendo, porque nosotros hemos sido desplazados de nuestro lugar, nuestra casa quedó abandonada. ¿Qué va a pasar si este hombre sale libre? Porque no han parado las amenazas de muerte en nuestra contra”, declaró Lorena.
La Lucha por la Justicia
A pesar de que José Luis Hernández fue sentenciado a prisión vitalicia en 2021, un nuevo recurso judicial podría reducir su sentencia. Lorena Gutiérrez señaló la injusticia de un sistema que parece proteger más a los agresores que a las víctimas y sus familias.
“Primero asesinaron a nuestros hijos, ahora ellos quieren justicia. ¿Y la autoridad responde?”, cuestionó con indignación.
El Caso de Guadalupe Bastida Reyes
Reyna Teyes, madre de Guadalupe Bastida Reyes, también expresó su frustración ante la concesión de un amparo a Henry Eduardo N, uno de los responsables del feminicidio de su hija. Aunque dos personas ya fueron sentenciadas, la posibilidad de que Henry Eduardo quede en libertad representa un peligro constante para la familia.
Reyna destacó que su hija dejó un menor de edad del cual ahora se hace cargo, y denunció que el programa Valentina, que proporcionaba apoyo para pasajes y alimentación del menor, fue recortado. “No entiendo por qué la autoridad le dio un amparo. Es un peligro porque hay amenazas en nuestra contra”, afirmó Reyna.
Exigencias a las Autoridades
Las madres de Fátima y Guadalupe pidieron a las autoridades ponerse en su lugar y comprender la urgencia de sentenciar a los responsables de los feminicidios. Vivir bajo amenazas constantes y la falta de apoyo institucional son pruebas adicionales de un sistema que, según ellas, no las protege ni les brinda justicia.
En conclusión, la lucha de Lorena Gutiérrez y Reyna Teyes es un reflejo de la batalla constante que muchas familias enfrentan en México para obtener justicia por los feminicidios de sus hijas. Las recientes decisiones judiciales han reavivado su dolor y determinación para seguir luchando contra un sistema que, según denuncian, favorece a los agresores. La sociedad y las autoridades deben escuchar sus voces y tomar medidas efectivas para garantizar la justicia y la seguridad de todas las víctimas y sus familias.