En un giro preocupante de los acontecimientos, la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) ha decidido mantener en secreto los detalles financieros de su última remodelación y la construcción de obras, incluida una misteriosa estructura conocida como la “gran muralla”. Esta decisión, que ha sido objeto de controversia, plantea preguntas sobre la transparencia y la rendición de cuentas de una institución clave para el sistema de justicia en el Estado de México.
El 5 de diciembre, la FGJEM solicitó una prórroga para recopilar la información requerida, generando especulación sobre el contenido de los registros. No obstante, el 14 de diciembre, después de haber vencido el plazo de espera, la FGJEM respondió a la solicitud de información con una decisión inquietante. La institución notificó que la solicitud se sometió a consideración de su Comité de Transparencia, el cual determinó clasificar la información como “reservada”. Lamentablemente, la FGJEM no proporcionó detalles adicionales sobre las razones detrás de esta clasificación.
Uno de los aspectos más intrigantes de esta historia es la mencionada “gran muralla”. Según la información de Comunicación Social de la FGJEM, esta barda perimetral formó parte de un conjunto de obras de rehabilitación que se llevaron a cabo en el órgano de justicia. Si bien el proyecto de modernización se planteó desde la llegada del fiscal José Luis Cervantes Martínez, no se pudo iniciar debido a problemas presupuestarios hasta este año.
El 15 de diciembre, la gobernadora Delfina Gómez y el fiscal José Luis Cervantes llevaron a cabo una inauguración que dejó más preguntas que respuestas. Durante la ceremonia, se entregaron modernizaciones en las instalaciones del Servicio de Mantenimiento y Custodia de Armamento, el Salón de Usos Múltiples, Área de Atención Ciudadana, Asuntos Especiales y Sala de Fusión. Estas mejoras se supone que harán más eficiente el trabajo de la policía de investigación y proporcionarán un mejor servicio a la ciudadanía. Sin embargo, hasta la fecha, la FGJEM se ha negado a proporcionar detalles específicos sobre estas obras y su costo.
Transparencia y Rendición de Cuentas en Juego:
La decisión de la FGJEM de clasificar la información como “reservada” ha suscitado preocupaciones legítimas sobre la transparencia y la rendición de cuentas en una institución encargada de administrar justicia en el Estado de México. Los ciudadanos merecen conocer el destino de los recursos públicos y comprender cómo se están utilizando para mejorar los servicios de seguridad y justicia en la región.
En conclusión, la reserva indefinida de información relacionada con la última remodelación y las obras en la FGJEM, incluida la misteriosa “gran muralla”, plantea serias interrogantes sobre la transparencia y la rendición de cuentas en el sistema de justicia del Estado de México. A medida que esta historia continúa desarrollándose, queda por verse si la institución reconsiderará su decisión y proporcionará la información solicitada a la ciudadanía y los medios de comunicación. El acceso a la información pública es fundamental para garantizar la confianza en las instituciones gubernamentales y la toma de decisiones informadas por parte de la comunidad.