La Comisión del Agua del Estado de México (CAEM) ha detectado 200 puntos vulnerables a inundaciones distribuidos en 48 municipios mexiquenses, según informó José Antonio Álvarez Valdés, gerente regional de la zona Toluca. Esta revelación forma parte de los trabajos de prevención que el organismo realiza ante el inicio de la temporada de lluvias.
Municipios con mayor riesgo de inundaciones en el Edomex
De los 200 puntos identificados:
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28 están ubicados en el Valle de México
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21 se localizan en Toluca
Entre los municipios que presentan mayor nivel de riesgo se encuentran:
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Ecatepec
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Chalco
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San Mateo Atenco
Estos territorios son considerados críticos por su infraestructura urbana y ubicación geográfica, lo que los vuelve especialmente vulnerables durante eventos meteorológicos intensos.
El Atlas de Riesgo del Estado de México también considera como zonas potencialmente afectadas a:
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Acolman
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Coacalco
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Cuautitlán Izcalli
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La Paz
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Naucalpan
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Nezahualcóyotl
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Tecámac
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Teoloyucan
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Tlalnepantla
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Tultitlán
Estas localidades comparten factores como el crecimiento urbano descontrolado, sistemas de drenaje insuficientes y acumulación de residuos en canales y calles.
Con el objetivo de reducir los impactos de las lluvias, la CAEM ha desplegado un plan de acción preventiva que incluye labores de limpieza y mantenimiento en puntos estratégicos. Como resultado, ya se han retirado 360 toneladas de residuos sólidos en zonas críticas, una medida clave para evitar taponamientos y desbordamientos.
Además de estas acciones, el organismo hace un llamado a la ciudadanía para evitar tirar basura en la vía pública, ya que esta práctica contribuye significativamente a la obstrucción de los sistemas de drenaje.
Las autoridades recomiendan a la población:
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Mantener limpias las coladeras cercanas a sus viviendas
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Reportar acumulación de agua o basura a los servicios municipales
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Estar atentos a los canales oficiales de protección civil y CAEM
En conclusión, la prevención de inundaciones en el Estado de México no solo reduce riesgos materiales, sino que salva vidas. La anticipación y la participación ciudadana son fundamentales para enfrentar la temporada de lluvias con seguridad.