La producción agrícola en el Estado de México está enfrentando graves desafíos debido a la falta de agua y los incendios forestales, informó Irais Peralta Obregón, secretaria general de la Unión de Campesinos Democrática. En una reciente conferencia, se destacaron los efectos devastadores que las altas temperaturas están teniendo en los municipios de Luvianos y Tejupilco, donde cauces, manantiales y pozos se han secado por completo.
Sequía Extrema y Contaminación del Agua
Los integrantes de la Unión de Campesinos Democrática hicieron un llamado urgente a las autoridades para que tomen medidas sobre los cuerpos de agua en varios municipios del estado. Entre los afectados se encuentran Temascaltepec, Texcaltitlán, Almoloya de Alquisiras, Zacualpan, Tejupilco, Otzoloapan, Valle de Bravo y Zacazonapan. Estos cuerpos de agua están contaminados por aguas negras y carecen de plantas tratadoras de aguas residuales, agravando aún más la crisis hídrica.
La sequía está afectando severamente los cultivos de maíz, árboles frutales como mango y lichi, así como frijol y haba. Además, la fauna de estas zonas también está sufriendo las consecuencias de la escasez de agua.
Incendios Forestales y la Práctica de “Rosa”
Irais Peralta Obregón detalló que el 70% de los incendios forestales en la región se deben a la práctica milenaria conocida como “rosa”. Esta técnica agrícola, que implica la quema de vegetación para preparar la tierra antes del inicio del ciclo agrícola, ha contribuido significativamente a la destrucción de cultivos de maíz, exacerbando la crisis agrícola en la zona.
Llamado a la Acción
Ante esta situación crítica, la Unión de Campesinos Democrática insta a las autoridades a tomar medidas inmediatas para mitigar los efectos de la sequía y los incendios forestales. Es crucial que se implementen programas de tratamiento de aguas residuales y se promueva el uso de técnicas agrícolas sostenibles para preservar los recursos naturales y asegurar la producción agrícola en el Estado de México.
En conclusión, la situación en el Estado de México es alarmante y requiere atención urgente. La combinación de falta de agua y los incendios forestales está poniendo en riesgo la producción agrícola y la biodiversidad de la región. Es imperativo que las autoridades y la comunidad trabajen juntas para encontrar soluciones sostenibles que protejan el medio ambiente y garanticen el sustento de los agricultores.
