En la antesala de las elecciones del próximo 2 de junio, la delegación de Cuajimalpa se encuentra sumida en un clima de tensión y controversia. Carlos Orvañanos, candidato por la alianza PAN, PRI y PRD, ha levantado acusaciones graves contra la actual administración de la Alcaldía, gobernada por Morena, en un conflicto que parece intensificarse a medida que se acerca la fecha electoral.
Según Orvañanos, un grupo al que ha denominado “Cártel del Dragón” estaría operando bajo el auspicio de la alcaldía, empleando tácticas de intimidación y coerción contra simpatizantes de la oposición. El candidato relató incidentes de levantones, extorsiones e invasiones a la propiedad privada, describiendo estas acciones como estrategias para infundir miedo y ganar ventaja en las próximas elecciones.
Uno de los casos más destacados mencionados por Orvañanos involucra a Víctor Carrillo, un reconocido líder local simpatizante de la alianza PAN, PRI y PRD, quien fue detenido por la Policía Auxiliar tras comer en un restaurante local y retenido durante horas sin explicación clara de los motivos. Este incidente, según el candidato, es solo un ejemplo del tipo de tácticas que se están utilizando.
En respuesta a estos incidentes, Orvañanos ha informado que su equipo ha contratado a tres despachos de abogados y penalistas para defender a los afectados por lo que él describe como hostigamiento político. Además, se han interpuesto varias denuncias ante las autoridades competentes, apuntando directamente a la “familia Dragón”, a quienes Orvañanos describe no solo como una familia influyente, sino como un verdadero cártel operando en Cuajimalpa.
Más allá de las acusaciones, Orvañanos ha hecho un llamado a los ciudadanos de Cuajimalpa para que no se dejen intimidar y ejerzan su derecho al voto en favor de la alianza PAN, PRI y PRD. El candidato ha enfatizado la importancia de la participación ciudadana libre y sin miedo, argumentando que la delegación no pertenece a un solo individuo ni debe ser manipulada por intereses personales.
Las acusaciones de Orvañanos resaltan una profunda división política y un contexto electoral cargado de acusaciones y desconfianza, lo que plantea preocupaciones serias sobre la equidad y transparencia del proceso electoral en Cuajimalpa.
Este clima electoral en Cuajimalpa es un reflejo de la polarización que se vive en varios puntos del país, donde la lucha por el poder local se intensifica con cada ciclo electoral. Los ciudadanos de Cuajimalpa, como en el resto de la nación, se enfrentan a la decisión de qué futuro desean para su comunidad en medio de un ambiente que exige cada vez más transparencia, seguridad y respeto por los derechos civiles y políticos.