En el Estado de México, el pueblo de San Miguel Ixtapan resguarda uno de los oficios más antiguos y nobles que la modernidad no ha podido opacar: la producción artesanal de sal. Este tesoro culinario, arraigado en prácticas prehispánicas, continúa floreciendo gracias al esfuerzo y dedicación de 11 familias que se rehúsan a dejar que su legado se disuelva en el pasado.
El nombre de San Miguel Ixtapan se combina con la historia de su principal actividad económica: “ixta” significa sal y “pan” lugar, revelando su identidad como el lugar de la sal. Ubicado a un paso de la Zona Arqueológica de San Miguel y cerca del manantial Huixtallo, nombrado en honor a Huixtocíhuatl, la diosa mexica de la sal, este pueblo continúa empleando técnicas ancestrales para la extracción y producción de sal, demostrando un vínculo inquebrantable con su pasado prehispánico.
La Producción: Un Proceso de Paciencia y Sol
La producción de sal en San Miguel Ixtapan es un ritual que se desarrolla con el ritmo de las estaciones, de enero a mayo, antes de que las lluvias impidan la evaporación natural necesaria para su cristalización. El proceso comienza con la extracción de agua salina de un color rojizo único, la cual es purificada y luego extendida en azoteas de cemento bajo el sol inclemente, transformándose lentamente en cristales de sal pura y blanca.
A pesar de la competencia de la sal industrializada, la comunidad de salineros de San Miguel Ixtapan, conocidos como los Salineros Milenarios, persiste en su misión de preservar esta práctica. Ellos entienden que su sal no es solo un condimento, sino un vínculo con su historia, un remedio casero lleno de tradición, y una promesa de mantener vivas las enseñanzas de sus antepasados.
La sal de San Miguel Ixtapan es más que un producto; es la esencia de una comunidad que desafía el tiempo, manteniendo vivas las tradiciones que definen su identidad. A través de la dedicación de estas familias, el sabor único de su sal sigue enriqueciendo no solo la gastronomía mexicana sino también ofreciendo un recordatorio tangible de la riqueza cultural que aún perdura en las prácticas ancestrales de México.
Invitamos a los lectores de Notidex a descubrir la magia de San Miguel Ixtapan, no solo a través de su historia y su sal, sino también visitando este encantador pueblo. Al comprar su sal artesanal, no solo estará adquiriendo un producto de incomparable sabor y calidad, sino también apoyando a una comunidad que lucha por preservar su rico patrimonio cultural para las futuras generaciones.