Los mejores tips de longevidad de Anna Viesca Sánchez para adultos mayores

Casa del Día - Adultos Mayores - Viejitos - Ancianos - Abuelitos
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En un momento en el que cada vez más personas buscan llegar a la vejez con vitalidad, claridad mental y autonomía, la nutrióloga mexicana Anna Viesca Sánchez se ha convertido en una referente moderna del bienestar en adultos mayores. Su visión de longevidad va más allá de prolongar los años de vida: se centra en prolongar la calidad de esos años.

Con un enfoque cálido, práctico y profundamente humano, Anna comparte recomendaciones basadas en evidencia, pero también en la experiencia diaria con sus pacientes, para disfrutar esta etapa con energía, salud y propósito.

Una longevidad que se vive, no solo se mide

Para Anna, la longevidad no empieza a los 60, sino en la manera en que las personas se relacionan con su cuerpo y su alimentación a lo largo de la vida. Sin embargo, nunca es tarde para transformar hábitos.

Envejecer bien es un proyecto que se construye día a día, con decisiones pequeñas que suman muchísimo con el tiempo”, explica. Su propuesta se basa en acompañar al cuerpo en su proceso natural de cambio, sin presionar ni imponer prácticas extremas.

La nutrición como base de vitalidad

Uno de los pilares fundamentales en la longevidad, según Anna, es la alimentación. Y no desde un enfoque restrictivo, sino estratégico. Los adultos mayores tienen necesidades específicas, entre ellas una mayor demanda de nutrientes clave para mantener fuerza, equilibrio, memoria y salud ósea.

Anna promueve una nutrición rica en vegetales coloridos, proteínas accesibles y fáciles de digerir, grasas saludables y alimentos que favorezcan una microbiota intestinal equilibrada. Para ella, comer bien es un acto de prevención diaria: fortalece el sistema inmune, regula la inflamación y mejora la energía.

La proteína, un pilar que muchos olvidan

Uno de los cambios más relevantes en la adultez mayor es la pérdida natural de masa muscular. Anna insiste en que la proteína debe convertirse en protagonista del día, de manera distribuida y constante, para mantener fuerza, postura, estabilidad y metabolismo activo.

La proteína es una aliada directa de la independencia física”, afirma. Algo tan sencillo como incluirla en cada comida puede marcar diferencias enormes en movilidad y calidad de vida.

El movimiento como medicina

Aunque la alimentación es clave, Anna sostiene que la longevidad se sostiene en la combinación de buena nutrición y movimiento. Sin necesidad de rutinas intensas, caminar, practicar ejercicios de fuerza suave, estiramientos o actividades recreativas ayudan a conservar masa muscular, mejorar la salud cardiovascular y estimular la cognición.

Para ella, el ejercicio no debe verse como una obligación, sino como una forma de seguir celebrando lo que el cuerpo es capaz de hacer.

Cerebro activo, envejecimiento saludable

Anna destaca también la importancia de mantener la mente en constante uso. La estimulación cognitiva —desde leer y aprender algo nuevo hasta hacer manualidades o juegos de memoria— es tan relevante como cualquier vitamina.

El bienestar emocional también ocupa un lugar central. Las relaciones sociales, la convivencia, la conversación y los momentos de disfrute ayudan a proteger al cerebro del deterioro y aportan una dimensión esencial a la longevidad: la del sentido de vida.

Hidratación y salud digestiva: dos aspectos que marcan la diferencia

La deshidratación y los problemas digestivos son más comunes en adultos mayores, y Anna los considera factores clave que se deben atender con prioridad. Una hidratación adecuada y una dieta rica en fibra contribuyen no solo a una mejor digestión, sino también a un mejor estado de ánimo, claridad mental y energía diaria.

Para Anna, beber agua y cuidar el intestino es sinónimo de cuidar el bienestar general.

Un envejecimiento acompañado, no aislado

Más allá de los nutrientes y las rutinas, Anna destaca la importancia de la conexión emocional. La soledad y el aislamiento pueden acelerar el deterioro más que cualquier hábito alimenticio. Por ello, promueve que los adultos mayores formen parte activa de su familia, comunidad o actividades recreativas.

La longevidad se construye también en la compañía”, afirma.

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