En un emotivo 10 de mayo, las madres buscadoras en la Ciudad de México destacan por su incansable lucha en la búsqueda de personas desaparecidas, enfrentando la falta de compromiso de las autoridades y la invisibilidad del problema.
Este 10 de mayo no solo es un día para celebrar, sino también para recordar y actuar. En la Ciudad de México, un grupo de madres valientes, conocidas como las madres buscadoras, ha alzado la voz para exigir a las autoridades que reconozcan y actúen ante las desapariciones de personas, un delito que persiste y se agrava con el tiempo.
Desde el inicio de la administración actual hasta la fecha, se han registrado 4,105 casos de personas no localizadas en la capital, una cifra alarmante que refleja no solo una crisis humanitaria sino también una falta de acción efectiva por parte de las autoridades.
Esteban Gallardo, hijo de María del Carmen Velázquez, quien busca incansablemente a su hija Pamela Gallardo desde su desaparición en 2017 en la alcaldía Tlalpan, critica la falta de compromiso de las autoridades. “No es que estén rebasadas, es que no están comprometidas para resolver,” afirma Gallardo.
La situación es igualmente grave para personas como Lorena Meza, víctima de violencia y quien, debido a su situación, no podrá reunirse con su hijo este día tan significativo. La realidad de estas madres refleja una problemática profunda y multifacética que incluye violencia vicaria y la desaparición forzada.
Durante la pandemia de Covid-19, las cifras de desapariciones se dispararon, con 475 casos en 2020 y 1,264 al final del estado de emergencia, según el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO). Jaqueline Palmeros, madre de Jael Montserrat, desaparecida en 2020, y fundadora del colectivo “Una luz en el camino”, señala que la pandemia ha sido un obstáculo adicional para el acceso a la justicia, plagado de inoperancia y malas prácticas.
Las madres buscadoras enfrentan la minimización de su dolor y esfuerzo, especialmente en la CDMX, donde a menudo no se les ve con palas y picos como en otros estados, pero la realidad es que también aquí hay zonas no urbanas, cerros y ríos donde buscar.
María del Carmen Velázquez subraya la importancia de los esfuerzos de búsqueda en lugares como Los Dinamos y el Ajusco, donde su colectivo ha encontrado indicios de personas desaparecidas. “Todos al tener un hijo en desaparición se convierten en madres buscadoras,” afirma Velázquez, destacando que, aunque las circunstancias varíen, la lucha es la misma en todo el país.
En conclusión, las madres buscadoras de la CDMX no solo desafían las adversidades y la invisibilización, sino que también reclaman justicia y visibilidad para sus seres queridos desaparecidos. En un día que para muchos celebra la maternidad, estas mujeres recuerdan a la sociedad que ser madre significa luchar por la verdad y la justicia, sin descanso ni olvido.