La política comercial de México podría experimentar uno de sus cambios más amplios en años. La Cámara de Diputados aprobó en comisiones un dictamen que plantea una reconfiguración de aranceles para más de 1,400 fracciones arancelarias, medida que impactaría directamente a diversos sectores productivos e importadores a partir de 2026. Aunque el tema ya encendió alertas en la iniciativa privada y entre consumidores, la reforma aún no es definitiva y deberá superar varias etapas legislativas antes de convertirse en ley.
El dictamen aprobado en la Cámara Baja busca actualizar las tasas de impuestos aplicables a bienes provenientes de países con los que México no mantiene acuerdos comerciales, como China, India o Corea del Sur. De acuerdo con la información disponible, los ajustes no son uniformes:
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Algunos productos pasarían de estar exentos a pagar un arancel.
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Otros tendrían incrementos que oscilan entre 5% y 35%, con casos excepcionales que podrían alcanzar el 50%, dependiendo del sector y de las decisiones finales del Congreso.
Aunque estos porcentajes han generado preocupación, especialistas aclaran que no todos los bienes enfrentarán los niveles arancelarios más altos.
El paquete de modificaciones abarca una amplia variedad de bienes de consumo y de uso industrial. Entre los rubros más expuestos se encuentran:
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Textiles y prendas de vestir
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Calzado
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Juguetes y artículos infantiles
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Electrodomésticos y electrónicos
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Autopartes
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Muebles y productos para el hogar
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Artículos de belleza y cuidado personal
Estos sectores han sido señalados como especialmente vulnerables, tanto por su nivel de importación como por su importancia en el gasto cotidiano de millones de personas.
Pese a la atención mediática, la iniciativa aún no tiene fuerza de ley. Hasta ahora solo ha sido aprobada en comisiones y está pendiente su discusión en el pleno de la Cámara de Diputados.
Posteriormente, deberá enviarse al Senado para su análisis, posible modificación y votación final.
En otras palabras, nada está escrito en piedra: el contenido del dictamen todavía podría cambiar.
El gobierno federal y las bancadas que respaldan la iniciativa argumentan que el objetivo central es fortalecer la industria nacional, que según señalan enfrenta una competencia desleal por parte de ciertos países asiáticos.
La medida buscaría incentivar la producción local, reducir la dependencia de importaciones y equilibrar las condiciones del mercado.
Sin embargo, economistas advierten que un incremento abrupto de aranceles podría generar efectos mixtos.
A corto plazo, la respuesta más probable es sí, aunque con matices.
El aumento de costos para los importadores puede trasladarse al consumidor final, especialmente en sectores donde México depende en gran medida de insumos extranjeros.
No obstante, el impacto real dependerá de factores como:
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estrategias de precios de las empresas,
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disponibilidad de proveedores nacionales,
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capacidad de absorción de costos,
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y los plazos de implementación.
Expertos coinciden en que el efecto en el bolsillo ciudadano no sería inmediato, pero sí podría sentirse progresivamente a partir de 2026 si la reforma se aprueba sin cambios sustanciales.
| Afirmación | Evaluación | Motivo |
|---|---|---|
| La Cámara aprobó nuevos aranceles que encarecerán productos. | Parcialmente cierto | Hay avances legislativos, pero aún no existe una ley definitiva. |
| Más de 1,400 productos pagarán más impuestos. | Cierto en esencia | El dictamen sí incluye alrededor de 1,400 fracciones arancelarias. |
| Sectores como ropa, calzado y electrodomésticos subirán de precio. | Probable | Depende de decisiones empresariales y del impacto logístico. |
| Algunos productos pagarán hasta 50% de arancel. | Parcialmente cierto | Existen propuestas en ese rango, pero no aplican a todos ni están firmes. |
| El gobierno lo hace para fortalecer la industria nacional. | Cierto | Esa es la justificación oficial. |
| El consumidor lo resentirá de inmediato. | Incierto | El impacto no sería instantáneo ni uniforme. |
En conclusión, México se acerca a una modificación arancelaria de gran alcance que podría transformar la estructura de importaciones del país.
Si el dictamen avanza tal como está, más de 1,400 productos enfrentarán nuevos o mayores aranceles a partir de 2026, medida que busca impulsar la producción nacional pero que también podría traducirse en incrementos de precios para consumidores y empresas.







