México es uno de los principales consumidores de ropa de segunda mano

Prendas-segunda-mano
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El consumo de ropa de segunda mano está transformando los hábitos de compra en América Latina, y México se posiciona como uno de los principales mercados en esta tendencia. Según una encuesta sobre economía circular y hábitos de consumo sostenible realizada por CHEP, el 54% de los mexicanos prefieren adquirir prendas de segunda mano, colocándose en el segundo lugar de la región, solo por detrás de Brasil, que lidera con un 77%.

En los últimos años, el mercado de ropa de segunda mano en México ha mostrado un crecimiento impresionante. Entre 2016 y 2023, el consumo de este tipo de prendas aumentó un 120%, superando ampliamente el crecimiento del sector de ropa en general. Este fenómeno no solo responde a la búsqueda de opciones más accesibles, sino también a una creciente conciencia sobre el impacto ambiental de la industria textil.

Se estima que esta tendencia continúe en ascenso, proyectándose un incremento adicional del 35% para 2024. Este crecimiento acelerado refleja el interés de los consumidores en adoptar prácticas más sostenibles y la preferencia por opciones que apoyen la economía circular.

El interés por la ropa de segunda mano no está distribuido de manera uniforme en todo el país. Algunos estados lideran esta transformación hacia la moda sostenible. Entre ellos destacan:

  • Estado de México
  • Jalisco
  • Nuevo León
  • Puebla
  • Guanajuato
  • Ciudad de México

Estos estados se han convertido en referentes del consumo consciente, impulsando una cultura donde las prendas usadas tienen un nuevo valor y un impacto positivo en el medio ambiente.

El auge de la moda de segunda mano en México se debe a varios factores clave:

  1. Ahorro Económico: La ropa usada ofrece precios más accesibles, lo que la convierte en una opción atractiva para una amplia gama de consumidores.
  2. Sostenibilidad: Con la creciente preocupación por el cambio climático, muchos consumidores están optando por alternativas que reduzcan su huella ambiental. La ropa de segunda mano evita que las prendas terminen en vertederos y disminuye la demanda de producción textil.
  3. Diversidad y Exclusividad: Comprar ropa usada permite a los consumidores encontrar piezas únicas y originales, fomentando un estilo personal y distintivo.

Aunque México ocupa el segundo lugar en América Latina en cuanto a consumo de ropa de segunda mano, su impacto en el mercado global también está creciendo. La moda sostenible está ganando terreno en todo el mundo, y países como México juegan un papel clave en la promoción de una economía circular.

A medida que más personas se suman a esta tendencia, las oportunidades para emprendedores y empresas también crecen. Las plataformas digitales, las tiendas de ropa vintage y los mercados locales son ejemplos de cómo la moda de segunda mano está ganando popularidad y adaptándose a las demandas del consumidor moderno.

En conclusión, el auge de la ropa de segunda mano en México no solo es una moda pasajera, sino una revolución sostenible que promete redefinir los hábitos de consumo. Con un crecimiento sostenido y una base de consumidores comprometidos, el país está demostrando que es posible combinar estilo, ahorro y conciencia ambiental en una sola prenda.

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