México registra un leve crecimiento económico

Dinero-Aumento
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La economía mexicana dio una grata sorpresa en el tercer trimestre del año, mostrando un crecimiento mayor al esperado, principalmente impulsado por el sector servicios. Sin embargo, los expertos advierten sobre la falta de catalizadores a futuro que sostengan este ritmo de crecimiento, mientras que las expectativas de crecimiento se ajustan a la baja para los próximos años.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el Producto Interno Bruto (PIB) de México creció un 1.5% anual entre julio y septiembre, un incremento mayor al 1.3% proyectado por analistas y superior al 1% registrado en el segundo trimestre. Este crecimiento trimestral de 1.01% fue el más alto desde mediados de 2022 y reflejó una economía más dinámica de lo previsto.

Pese a la fortaleza de este tercer trimestre, el crecimiento de la economía entre enero y marzo fue más robusto, alcanzando el 1.8% anual. Este cambio refleja una tendencia de desaceleración que, según expertos, podría ser una señal de las limitaciones estructurales de la economía mexicana.

Según Gabriela Siller, directora de análisis económico de Banco Base, el crecimiento en el tercer trimestre es un buen indicador, aunque la economía aún muestra un crecimiento menor al registrado en 2023. Con base en estas cifras, se estima que el crecimiento anual para 2024 será de 1.4%, manteniendo la tendencia de desaceleración que comenzó a finales de 2023.

Alejandra Marcos, directora de análisis y estrategia de Intercam Casa de Bolsa, subrayó que, aunque los datos son positivos, se alinean con el camino de moderación que ha caracterizado la economía en el último año. A su vez, otros analistas destacan que los ajustes en el marco institucional y las próximas elecciones en Estados Unidos generan incertidumbre sobre la inversión y el consumo.

La fortaleza del sector servicios ha sido un pilar en el crecimiento del tercer trimestre, mostrando un avance del 1.9% anual, superior al 1.5% registrado en el trimestre anterior. Por otro lado, el sector secundario, que incluye manufactura e industria, creció un 0.5% anual, levemente por encima del 0.4% del trimestre anterior. El sector primario, que había registrado caídas por cinco trimestres consecutivos, experimentó una notable recuperación del 3.8% anual, impulsado principalmente por las lluvias que favorecieron las cosechas.

A pesar de estos datos alentadores, las perspectivas a mediano plazo sugieren una mayor moderación. En el sector primario, por ejemplo, persisten riesgos de pérdida de cultivos ante el pronóstico de un invierno con temperaturas extremas. Asimismo, en el sector manufacturero, la incertidumbre sobre el dinamismo de la economía estadounidense y las tensiones laborales plantean retos a la industria mexicana.

De acuerdo con un análisis del Deutsche Bank, el consumo en México podría desacelerarse debido a una base de comparación elevada y al enfriamiento gradual del mercado laboral. La disminución de las remesas y la cautela de los consumidores ante los cambios políticos e institucionales también influyen en este comportamiento.

Mientras tanto, Citibanamex destacó que los riesgos económicos están ligeramente sesgados a la baja, sobre todo en lo que respecta a la inversión para 2025, donde los efectos de la incertidumbre institucional podrían tener mayor impacto de lo esperado.

En conclusión, el acumulado de los primeros nueve meses del año, la economía mexicana creció un 1.4% anual, liderada por el sector servicios con un crecimiento de 1.9%, mientras que el sector industrial avanzó 0.8% y el sector primario retrocedió 0.2%. Este desempeño contrasta con el crecimiento del 3.5% observado en el mismo periodo de 2023, lo que pone de relieve la pérdida de impulso en la actividad económica.

El nearshoring ha brindado oportunidades favorables para México, aunque aún se requiere de un entorno económico y político estable para maximizar sus beneficios.