Microsismos en Ciudad de México: Un riesgo silencioso despierta a la capital

Sismo - Temblor
Sismo - Temblor

Los habitantes de Ciudad de México han experimentado un fenómeno inusual este 12 de diciembre: microsismos que, a diferencia de los típicos temblores provenientes de Michoacán, Guerrero o Oaxaca, no activaron la alerta sísmica. Estos eventos, de baja magnitud pero sacudidas breves, han sorprendido a miles, llevándolos a las calles en busca de respuestas. A diferencia de los sismos convencionales, los microsismos son temblores de baja magnitud que se originan y se diseminan a través del suelo de Ciudad de México.

Ausencia de alerta sísmica.

Un hecho aún más intrigante es la falta de activación de la alerta sísmica, un sistema crucial compuesto por 97 sensores a lo largo de la costa del Pacífico. Estos sensores están diseñados para detectar sismos con la intensidad suficiente como para poner en riesgo al Valle de México y disparar una señal de alerta. La ausencia de esta alerta en los microsismos plantea preguntas sobre la eficacia del sistema frente a eventos sísmicos específicos de la capital.

Impacto en la población.

La naturaleza repentina y sorpresiva de los microsismos ha llevado a que la gente salga a la calle en busca de seguridad. Estos eventos, aunque de baja magnitud, provocan una reacción inmediata en la población, generando preocupación sobre la preparación de la ciudad para este tipo de temblores particulares.


En conclusión, los microsismos en Ciudad de México representan un riesgo sísmico inesperado, desafiando las expectativas geográficas y activando la conciencia sobre la preparación para eventos sísmicos específicos de la capital. La falta de activación de la alerta sísmica y la reacción inmediata de la población subrayan la necesidad de una mayor comprensión y preparación para los microsismos, asegurando la seguridad y el bienestar de los habitantes del Valle de México en el futuro.