La Cámara de Diputados del Estado de México confirmó que Miroslava Carrillo Martínez, titular del Órgano Superior de Fiscalización del Estado de México (OSFEM), concluirá definitivamente su periodo en diciembre próximo. Este anuncio marca el fin de una gestión que ha generado más preguntas que respuestas, dejando a su paso temas pendientes que impactan directamente en las finanzas municipales del Estado de México.
Adeudos millonarios y opacidad en las auditorías
Durante su periodo al frente del OSFEM, Carrillo Martínez no logró resolver asuntos críticos como los adeudos heredados por ex presidentes municipales. Toluca y Naucalpan destacan como ejemplos de mala gestión financiera. Los ex alcaldes Juan Rodolfo Sánchez Gómez y Patricia Durán Reveles dejaron pasivos que ascienden a miles de millones de pesos, según datos proporcionados por sus predecesores en la administración local.
Estos adeudos no solo afectan la economía de ambos municipios, sino que reflejan la falta de resultados concretos en las auditorías realizadas durante la gestión de Carrillo. Aunque se anunciaron múltiples auditorías “preventivas”, no se identificaron responsables ni se emprendieron acciones legales contra los involucrados en las irregularidades detectadas.
Falta de consenso en el Congreso local
Uno de los factores que aceleró la salida de Miroslava Carrillo del OSFEM fue la falta de consenso entre los diputados mexiquenses, especialmente los de Morena, para prolongar su permanencia en el cargo. De acuerdo con fuentes legislativas, esta decisión no estuvo motivada por los resultados de su gestión, sino por el poder que representa dirigir un órgano de fiscalización como el OSFEM.
El control interno del OSFEM y su capacidad para vigilar y sancionar irregularidades financieras se han convertido en puntos de discordia dentro de la Cámara de Diputados. Los legisladores cuestionaron el desempeño de Carrillo Martínez, enfatizando que no cumplió con los objetivos clave de su cargo.
¿Qué dejó Miroslava Carrillo en el OSFEM?
El legado de Carrillo Martínez al frente del OSFEM está marcado por la falta de resultados tangibles en la fiscalización de recursos públicos. Aunque su gestión estuvo llena de promesas sobre mejorar la transparencia y prevenir el desvío de fondos, las cifras y los hechos demuestran lo contrario:
- Auditorías sin responsables: No se procesó a ningún funcionario o exfuncionario por los faltantes detectados en las tesorerías municipales.
- Procesos de comprobación pendientes: A pesar de las irregularidades identificadas, no se avanzó en la recuperación de los recursos públicos.
- Falta de acción legal: Ningún caso relevante llegó al ministerio público, lo que deja en duda la efectividad del OSFEM bajo su dirección.
Un desenlace anunciado
A pesar de los esfuerzos de Miroslava Carrillo por permanecer en el cargo, la falta de resultados y el descontento político en su contra sellaron su destino. Su salida en diciembre pone fin a un periodo de cuatro años en el que el OSFEM estuvo en el ojo del huracán por su incapacidad para garantizar la rendición de cuentas en el manejo de los recursos públicos.
El futuro del OSFEM dependerá ahora de quién asuma el liderazgo a partir de enero, una decisión que recaerá en los diputados locales. La esperanza de los ciudadanos mexiquenses es que el próximo titular sea capaz de enfrentar los retos pendientes y, sobre todo, de garantizar la transparencia y el uso responsable de los recursos públicos.