La presidenta Claudia Sheinbaum ha respondido contundentemente a las críticas que la reforma judicial mexicana ha recibido en la Escuela de Derecho de Harvard. Durante una conferencia matutina en el Palacio Nacional, Sheinbaum dejó claro que “nadie se burla de los mexicanos y las mexicanas”, afirmando que los cambios en el Poder Judicial en México serán un ejemplo para el mundo, pese a la postura de algunos académicos en el extranjero.
Reforma judicial: Un ejemplo para el mundo
La polémica se originó tras la participación del ministro Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena en un foro en la Universidad de Harvard. Durante su intervención, explicó los nuevos requisitos para ser juzgador en México bajo la reciente reforma judicial, lo que provocó risas entre algunos de los asistentes. Ante esta reacción, Sheinbaum defendió la reforma, subrayando que el modelo mexicano, donde el pueblo participa activamente en la elección de jueces, magistrados y ministros de la Corte, es un avance hacia un verdadero Estado de derecho.
“Si algo estamos haciendo en México y va a ser un ejemplo para el mundo, aunque en Harvard digan otra cosa, la elección del Poder Judicial va a ser un ejemplo”, afirmó la presidenta. Para Sheinbaum, la clave de la reforma es que promueve un proceso de selección abierto, transparente y público, en el que se deben cumplir una serie de requisitos para ser parte del sistema judicial. Según la mandataria, esto representa un cambio significativo en la manera en que se elige a quienes imparten justicia en el país.
Respuesta a la campaña mediática en contra
Sheinbaum también denunció lo que considera una “campaña mediática” en contra de su gobierno, relacionada con las decisiones judiciales para frenar la reforma. La presidenta se refirió a los desacatos de los que ha sido acusada tras la publicación de la reforma en el Diario Oficial de la Federación el pasado 15 de septiembre.
“Ya hay otra vez una campaña. Curiosamente de García Luna ya nadie habla, y ahora es el gran tema del desacato de la presidenta de la República”, expresó. Sheinbaum también mencionó que hay una jueza que ha promovido la suspensión de la reforma y cuya postura se ha hecho pública, señalándola como “vocera del Poder Judicial en todos los medios”.
La presidenta no dudó en cuestionar el papel de los ministros y jueces que, según ella, están detrás de estas acciones legales: “Los ministros andan hasta en Harvard. Otra vez una campaña de que en México no hay Estado de derecho, de que se acabó la justicia. ¿Quiénes son los voceros para empezar? Y segundo, quien está violando la ley son ellos, ellas, las y los jueces que están defendiendo estos amparos frente a la reforma al Poder Judicial constitucional”.
La postura de Sheinbaum: Defender la soberanía judicial
Sheinbaum enfatizó que la reforma judicial es parte de un esfuerzo más amplio para construir un verdadero Estado de derecho en México, en el que las decisiones se toman pensando en el beneficio del pueblo y no en intereses particulares. Para ella, la crítica externa, incluso cuando proviene de instituciones prestigiosas como Harvard, no debe socavar el trabajo que se está realizando para transformar el sistema judicial en el país.
“Estamos construyendo un verdadero Estado de derecho en el país, y no se nos va a olvidar nunca que nosotros servimos al pueblo de México, no a unos cuantos intereses”, subrayó Sheinbaum, reafirmando su compromiso con la reforma.
Las declaraciones de Claudia Sheinbaum ponen de manifiesto una defensa firme de la soberanía y la justicia en México, destacando que las reformas judiciales buscan empoderar al pueblo en la selección de sus jueces y magistrados. Pese a las críticas recibidas desde Harvard y la controversia mediática que se ha desatado, la presidenta se muestra decidida a seguir adelante con las transformaciones en el Poder Judicial, asegurando que el modelo mexicano se convertirá en un referente global.
El debate en torno a la reforma judicial continúa, y mientras tanto, Sheinbaum mantiene una postura de firmeza frente a lo que considera ataques mediáticos e intereses que buscan frenar el cambio. Será interesante ver cómo evoluciona esta situación y qué impacto tendrá la reforma en el sistema de justicia en México y en la percepción internacional sobre la independencia judicial en el país.
