Personal médico fue detenido de manera arbitraria en varios autobuses por policías estatales cuando se dirigían al informe regional de la gobernadora Delfina Gómez Álvarez, en el municipio de Atlacomulco. La acción generó un bloqueo sobre la carretera Toluca–Atlacomulco, lo que intensificó el malestar entre los trabajadores de la salud y provocó un importante caos vehicular.
De acuerdo con testimonios, médicos, enfermeras y personal administrativo que forman parte del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud, Sección 22 del Valle de Toluca, acusaron a los agentes estatales de detenerlos sin explicación alguna. En videos difundidos en redes sociales, se observa a los profesionales de la salud reclamando: “¿Cuál es el motivo de la detención?, esto es una agresión de Delfina Gómez”.
Los policías únicamente respondieron que se comunicarían con sus superiores, sin dar una razón clara del operativo. Los afectados consideraron este hecho como una represión directa por parte del gobierno estatal.
Exigen mejores condiciones laborales
El personal médico señaló que sus principales demandas son:
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Pago de uniformes atrasados
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Depósito del fondo de ahorro
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Abasto de insumos médicos
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Suministro de medicamentos
Estas exigencias forman parte de un reclamo constante hacia las autoridades de salud mexiquenses, quienes —según denunciaron— han incumplido acuerdos previos.
Bloqueo vial y descontento social
El cierre se registró a la altura de la Plaza Mariana, donde los automovilistas enfrentaron largos congestionamientos. Este hecho se suma a una serie de protestas que reflejan el creciente descontento ciudadano hacia la administración de Delfina Gómez.
Mientras tanto, en Atlacomulco, trabajadores de la salud que lograron llegar al lugar del informe fueron reprimidos nuevamente y se les negó el acceso al evento oficial. Entre consignas, gritaron: “¡IMSS Bienestar, fracaso nacional!”, evidenciando la inconformidad con la estrategia de salud implementada por el gobierno federal y estatal.
El operativo contra el personal médico y la posterior represión durante el informe regional de la gobernadora han desatado fuertes críticas en redes sociales y medios locales. Analistas señalan que estos hechos podrían afectar la percepción ciudadana sobre la gestión de Delfina Gómez, especialmente en temas sensibles como la salud pública y la libertad de expresión.