El Instituto Materno Infantil del Estado de México enfrenta una nueva polémica tras las denuncias de médicos residentes que aseguran haber pasado la última semana sin recibir las raciones de comida establecidas durante sus guardias. La situación, afirman, no solo afecta al personal en formación, sino también a médicos adscritos y personal de enfermería, quienes dependen de estos suministros para cumplir jornadas que pueden superar las 24 horas continuas.
Los residentes señalaron que la falta de alimentos no solo representa un descuido administrativo, sino que constituye una violación directa a sus derechos. La NOM-001-SSA-2023, que regula el funcionamiento de los programas de residencia médica en instituciones de salud, establece que los centros hospitalarios deben garantizar condiciones básicas para el adecuado desempeño profesional, incluida la provisión de comidas durante los turnos extendidos.
“Se trata de un incumplimiento grave”, comentaron algunos residentes, quienes expresaron preocupación por el deterioro de sus condiciones laborales y el impacto que esto podría tener en la calidad de la atención a los pacientes.
De acuerdo con testimonios del personal, las autoridades del nosocomio han justificado la falta de alimentos señalando que el presupuesto asignado a inicios de año se agotó prematuramente debido al incremento sostenido de precios. La inflación, sostienen, ha afectado diversas áreas del hospital, generando también escasez de materiales en servicios esenciales.
Uno de los sectores más golpeados sería el de imagenología, que actualmente enfrenta la falta de insumos para realizar radiografías y tomografías, herramientas indispensables para diagnósticos oportunos.
Los médicos en formación indican que la suspensión de la comida fue el detonante que visibilizó una problemática más amplia. Temen que el desabasto tanto de alimentos como de equipo médico se extienda durante los próximos meses, afectando su desempeño y poniendo en riesgo la operación regular del hospital.
“Si así estamos apenas a mitad del año, no sabemos qué puede venir después”, mencionaron algunos residentes bajo condición de anonimato.
La situación ha encendido alertas entre trabajadores de distintos turnos, quienes piden la intervención de autoridades estatales y federales para restablecer los recursos necesarios. Además, insisten en que se realice una revisión transparente del presupuesto y se garantice el cumplimiento íntegro de la normativa aplicable a los programas de residencia.
Mientras tanto, el personal continúa laborando bajo condiciones que consideran precarias, esperando una solución que permita restablecer la operatividad plena del Instituto Materno Infantil y asegurar la atención adecuada para miles de pacientes del Estado de México.
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