El peso mexicano experimentó una significativa caída, reflejando una mezcla de factores internos y externos que han generado incertidumbre en los mercados financieros. La moneda se depreció un 1,75% frente al dólar, influenciada por un decepcionante reporte de empleo en Estados Unidos y una propuesta controversial por parte de las autoridades electorales mexicanas sobre la representación legislativa.
La jornada comenzó con el peso mexicano como la moneda más depreciada entre las principales divisas a nivel global. Uno de los factores que contribuyó a esta situación fue la revisión a la baja de las cifras de empleo en Estados Unidos. El Departamento de Trabajo de EE.UU. reveló que una estimación previa subestimó el crecimiento del empleo en aproximadamente 818,000 puestos en los 12 meses que terminaron en marzo.
El impacto de esta noticia no se limitó a Estados Unidos, sino que también afectó a México, dada la estrecha relación comercial entre ambos países. Ante la posibilidad de una desaceleración económica en EE.UU., los inversionistas optaron por reducir su exposición tanto al dólar como al peso mexicano, lo que provocó una presión adicional sobre la moneda mexicana.
Reforma judicial y sobrerrepresentación legislativa en México
En el ámbito doméstico, la situación se complicó aún más debido a la propuesta del Instituto Nacional Electoral (INE) de modificar la distribución de los escaños en la Cámara de Diputados. Según esta propuesta, el partido oficialista y sus aliados obtendrían una representación del 73% en el Congreso, lo que les otorgaría una mayoría calificada, mientras que en el Senado quedarían a solo tres votos de alcanzar dicha mayoría.
Esta iniciativa ha generado controversia, ya que la Constitución establece un límite del 8% para la sobrerrepresentación de cualquier partido, mientras que la coalición oficialista se encuentra actualmente con un 18%. De aprobarse esta medida, podría facilitar la implementación de una reforma judicial propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador, la cual plantea cambios profundos en el sistema judicial, incluyendo la elección popular de jueces y magistrados.
Los mercados y empresarios han reaccionado con nerviosismo ante esta propuesta, que se percibe como una amenaza a la estabilidad jurídica y económica del país.
La combinación de estos factores ha creado un clima de incertidumbre que ha llevado a una significativa devaluación del peso mexicano. Mientras los mercados esperan el fallo del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) sobre la sobrerrepresentación legislativa, el panorama económico de México enfrenta un período de alta volatilidad y riesgo.
Un futuro incierto para el peso mexicano
El futuro del peso mexicano dependerá en gran medida de cómo se desarrollen estos acontecimientos en las próximas semanas. La posibilidad de una reforma judicial que altere profundamente el sistema jurídico y político del país, junto con la incertidumbre económica en Estados Unidos, son elementos que continuarán influyendo en la estabilidad de la moneda mexicana y en la confianza de los inversionistas.