Las principales áreas verdes de la capital mexiquense enfrentan una creciente problemática sanitaria: una plaga de roedores ha invadido parques emblemáticos como el Jardín Zaragoza, la Alameda Central, el parque Urawa y el Parque de la Ciencia Fundadores. La presencia de estos roedores, visibles incluso a plena luz del día, genera alarma entre los visitantes y habitantes de la ciudad.
Vecinos y trabajadores que transitan por estas zonas aseguran que la presencia de roedores ya es parte del paisaje cotidiano. Aunque en algunos parques se realizan labores de mantenimiento de forma esporádica, la presencia de basura y restos de comida alimentan el problema.
El Jardín Zaragoza, uno de los pulmones verdes de Toluca, también ha sido señalado por vecinos como un foco de infestación. La acumulación de residuos, particularmente de alimentos, es una de las principales causas del aumento de roedores en estos espacios.
“La gente viene a comer y deja basura con restos de comida. Eso atrae primero a los ratones y luego a las ratas”, advirtió Nava.
En la Alameda Central, comerciantes y paseantes han reportado la presencia constante de ratas cerca de la fuente de los patos, una zona popular donde también se expenden alimentos.
“He visto ratas por esa fuente. Me asustan y mejor rodeo el área. El gobierno debería controlar esta fauna, más porque aquí se venden alimentos”, comentó una empleada.
La situación no mejora en el Parque de la Ciencia Fundadores, ubicado frente al Cosmovitral, donde vecinos han visto roedores tanto de día como de noche.
La proliferación de plagas no solo representa un riesgo para la salud pública, sino que también afecta la imagen de Toluca como destino turístico. Ciudadanos han manifestado su preocupación por la mala impresión que los visitantes puedan llevarse al ver ratas merodeando en espacios icónicos de la ciudad.
Además de los parques mencionados, también se han reportado casos similares en el parque Vicente Guerrero y otras áreas verdes de la ciudad. Los ciudadanos exigen un plan integral de control de plagas por parte de las autoridades locales para evitar riesgos sanitarios y proteger la reputación de la ciudad.
En conclusión, la situación de los roedores en los parques de Toluca no es solo un problema estético o de incomodidad, sino una amenaza para la salud, la seguridad y la imagen pública de la capital mexiquense. Las autoridades municipales deben actuar de manera coordinada y eficiente para erradicar esta plaga que ya ha invadido los espacios más representativos de la ciudad.