¿Alguna vez has sentido que vas en un rally extremo cuando solo estás yendo por las tortillas? Bienvenidos a Toluca, la ciudad donde esquivar baches se ha convertido en deporte extremo, y parece que nadie está listo para quitarle ese título.
Es increíble lo mal que nos ha ido con las administraciones municipales. Cada una ha dejado su granito de arena (o más bien, su cráter) para que hoy las calles de Toluca sean una pesadilla para cualquier conductor. ¿Es que nadie piensa hacer algo al respecto?
El origen de esta maldición se remonta a la época de Fernando Zamora Morales (2015-2018), quien tenía la audacia de decir que los baches eran obra de los vecinos, como si fueran artistas callejeros creando “instalaciones urbanas”. Termina su mandato y, como era de esperarse, los baches siguieron multiplicándose. ¿Será que la ignorancia es contagiosa?
Luego, apareció en escena Juan Rodolfo Sánchez Gómez, un tipo que prometió luchar contra la delincuencia, pero parece que olvidó que las calles también son parte de la seguridad pública. La pavimentación se fue al fondo de su lista de prioridades, y con ello, nuestros autos al taller. ¿Cómo fue posible que no lo viera venir?
Después, le tocó el turno a Raymundo Martínez Carbajal, quien se peleaba más con medio mundo que con los verdaderos problemas de la ciudad. Su campaña prometió calles nuevas, pero su gestión nos dejó más de lo mismo: promesas rotas y llantas destrozadas. ¿Será que la política en Toluca es sinónimo de incumplimiento?
Y cuando creíamos que nada podía ir peor, llegó Juan Maccise Naime. Al principio, la gente lo recibió bien, incluso parecía que las quejas se iban desvaneciendo. Pero bastó que cayera la primera gota de lluvia para que los baches regresaran con fuerza. ¿Qué pasa, Juanito? ¿Creías que el problema desaparecería solo?
Lo más triste es que, aunque se han centrado en arreglar el centro de la ciudad, las colonias y avenidas principales están en el olvido. Mientras tanto, las manifestaciones ya comienzan a gestarse frente al Palacio Municipal. ¿Es este el legado que Maccise quiere dejar?
Toluca ha dejado de ser “La Bella”, y todo porque nuestros alcaldes han decidido ignorar lo evidente. Si no se ponen las pilas, pronto el nombre de la ciudad será sinónimo de desastre vial. ¿Será que este gobierno quiere pasar a la historia como uno más en la lista de decepciones?
En definitiva, los baches se han convertido en la verdadera maldición de Toluca, y parece que estamos condenados a convivir con ellos por mucho tiempo. ¿Quién será el valiente que finalmente rompa este ciclo? O, mejor aún, ¿quedará algún valiente dispuesto a intentarlo?
¡Hasta la próxima! Manténganse informados y, sobre todo, chill.