La problemática de las inundaciones en Chalco, Estado de México, es una historia que se repite año tras año, afectando a miles de habitantes que ven sus hogares y calles invadidas por aguas negras. Este fenómeno, que tiene su origen en una infraestructura de drenaje insuficiente, se ha agravado en las últimas semanas, dejando a muchas colonias bajo el agua.
Un proyecto ambicioso, pero insuficiente
En noviembre de 2022, el gobierno del Estado de México dio inicio a las obras del Colector Solidaridad, un proyecto anunciado como el más grande en la historia de la entidad. Este colector prometía resolver las inundaciones que, durante más de 40 años, han afectado a 22 colonias de Chalco. El Colector Solidaridad no solo es una obra vital por sí misma, sino que también forma parte de las acciones complementarias del Trolebús Santa Martha-Chalco. La circulación de estas unidades eléctricas por una zona que se anega constantemente es un reto para las autoridades, que intentan mitigar el riesgo de que las aguas pluviales combinadas con aguas residuales inunden la infraestructura del transporte.
Sin embargo, a pesar del ambicioso inicio de este proyecto, los problemas persisten. Desde el 2 de agosto de 2024, cientos de habitantes de las colonias Culturas de México, Jardines de Chalco y Jacalones han vivido bajo el agua, enfrentando no solo la pérdida de bienes materiales, sino también un serio riesgo para su salud.
Una red de drenaje obsoleta
La raíz del problema actual se encuentra en una red de drenaje que lleva más de 50 años en operación. Esta infraestructura ha colapsado, incapaz de desalojar el líquido acumulado en calles y viviendas. A medida que pasan los años, las lluvias intensas sobrecargan un sistema de drenaje que ya no es capaz de cumplir su función, resultando en una mezcla de aguas pluviales y residuales que inundan las zonas afectadas.
Las autoridades han reconocido la magnitud del problema, pero la solución parece estar lejos de concretarse. La construcción del Colector Solidaridad es un paso en la dirección correcta, pero se enfrenta a retos enormes. La conclusión de esta obra es crucial no solo para mejorar la calidad de vida de los habitantes de Chalco, sino también para garantizar el correcto funcionamiento del nuevo sistema de transporte que recorrerá la zona.
¿Qué sigue para Chalco?
Los habitantes de Chalco están cansados de promesas incumplidas y de soluciones a medias. Mientras el Colector Solidaridad sigue en construcción, es esencial que las autoridades implementen medidas temporales para aliviar la situación. Se necesitan acciones inmediatas para reforzar el drenaje existente y para evitar que el agua siga acumulándose en las calles y viviendas.
Además, la planificación urbana a largo plazo debe contemplar la renovación total de la red de drenaje y la implementación de soluciones sostenibles que permitan a Chalco enfrentar las temporadas de lluvias sin temor a las inundaciones.
En resumen, Chalco enfrenta un desafío monumental que requiere de la coordinación entre los distintos niveles de gobierno y la comunidad. Solo así será posible resolver un problema que ha afectado a miles de familias durante más de cuatro décadas.