Usuarios del puente peatonal ubicado en la vía Alfredo del Mazo en Toluca han expresado su preocupación por las condiciones peligrosas en las que se encuentra esta infraestructura víal. Con mallas de seguridad rotas, un piso fracturado y movimientos inestables que se intensifican con el paso de los peatones, esta estructura plantea serios riesgos para quienes la utilizan a diario.
Este puente peatonal, que conecta zonas comerciales con importantes terminales de autobuses y áreas habitacionales, es una pieza crucial de la vialidad Alfredo del Mazo, una de las arterias estatales más transitadas en Toluca. Su deterioro no solo representa un peligro para la seguridad de los peatones, sino que también plantea desafíos significativos para la movilidad en la región.
Los testimonios de los usuarios del puente son alarmantes. Una señora de la tercera edad expresó su temor a caer debido a las fracturas en el piso y la falta de seguridad estructural. Otra usuaria, señaló la preocupación compartida por muchas personas que dependen de este puente para acceder a servicios importantes, como la guardería del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
La inseguridad no se limita solo a las condiciones físicas del puente. La falta de iluminación y vigilancia adecuada aumenta los riesgos, especialmente durante la noche. Esta situación se agrava por la falta de cruces peatonales debajo del puente, lo que obliga a los peatones a enfrentarse al tráfico vehicular en una zona ya de por sí peligrosa.
Ante esta situación preocupante, los usuarios del puente hacen un llamado urgente a las autoridades pertinentes para que tomen medidas inmediatas. Se requiere una inspección detallada de la infraestructura y la realización de reparaciones necesarias para garantizar la seguridad de los peatones. Además, se solicita un aumento en la vigilancia policial y la instalación de iluminación adecuada para mejorar las condiciones de seguridad en la zona.
En conclusión, el puente peatonal en la vía Alfredo del Mazo en Toluca representa un peligro inminente para la seguridad de los usuarios. Es imperativo que las autoridades tomen medidas urgentes para abordar este problema y garantizar un entorno seguro para todos los ciudadanos. El bienestar y la seguridad de la comunidad deben ser prioridades indiscutibles en la agenda de las autoridades locales.