En el valle de Toluca, la recolección de basura no solo depende del servicio público ofrecido por los municipios. Los recolectores privados desempeñan un papel importante al proporcionar una opción complementaria para los ciudadanos que buscan mayor comodidad o flexibilidad en los horarios.
Aunque la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos regula tanto a los generadores de residuos como a quienes prestan servicios de recolección, en la práctica, los recolectores particulares aseguran que no han enfrentado regulaciones directas.
“Hasta el momento nadie nos ha dicho nada, quizá solo Ecología podría imponernos algo, pero de cierta forma nosotros ayudamos a los municipios a recoger la basura de la ciudadanía”, comenta Pedro, un recolector que opera en la colonia Morelos.
Estos recolectores privados suelen utilizar vehículos adaptados para recoger residuos a domicilio, cobrando una cuota que varía según el volumen de desechos, con tarifas desde 20 pesos. Pedro, por ejemplo, lleva casi una década ofreciendo este servicio, comenzando con un carro y ahora utilizando una camioneta.
El servicio público de recolección en Toluca opera en horarios específicos. Por ejemplo, en la colonia Morelos, el camión municipal pasa los lunes y jueves por la mañana. Sin embargo, para muchos residentes, estos horarios son poco prácticos, lo que los lleva a recurrir al servicio privado.
“Nosotros pasamos después de las 11:00 horas, los vecinos ya nos conocen y nos entregan su basura”, explica Pedro.
Además, al igual que los camiones oficiales, los recolectores privados separan los materiales reciclables como PET, cartón y aluminio para obtener ingresos adicionales que ayudan a cubrir costos operativos.
Los recolectores privados también contribuyen a mitigar el impacto ambiental al recolectar materiales reciclables y trasladar los desechos a sitios autorizados como el relleno sanitario en la carretera Toluca-Zitácuaro. Sin embargo, enfrentan ciertos desafíos, como la necesidad de pagar una tarifa por el uso de estos espacios.
“Creo que cobran 600 pesos por tonelada, pero nosotros no alcanzamos esa cantidad, aunque de todas formas tenemos que pagar para que nos reciban la basura”, señala Pedro.
El marco legal en el Estado de México establece lineamientos específicos para la gestión de residuos:
- Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos: Regula el manejo integral de residuos sólidos urbanos, desde su recolección hasta su disposición final.
- Norma Técnica Estatal NTEA-013-SMA-RS-2008: Detalla las especificaciones para la separación de residuos en la fuente de origen.
- Norma Técnica Estatal NTEA-010-SMA-RS-2008: Establece requisitos para la infraestructura de acopio, transferencia y tratamiento de residuos.
Estas normativas buscan garantizar un manejo adecuado de los residuos y fomentar la reincorporación de materiales reciclables en procesos productivos.
A pesar de su carácter informal, los recolectores privados son vistos como un apoyo por las autoridades y no han tenido conflictos con los servicios municipales.
“Nos ven como una ayuda. Quizá quienes tendrían que regularnos son las áreas de ecología, pero hasta ahora todo bien”, concluye Pedro.
En conclusión, la coexistencia entre el servicio público y el privado refleja la necesidad de soluciones flexibles en la gestión de residuos, especialmente en zonas urbanas donde la generación de basura sigue en aumento.