La mañana del sábado, un amplio despliegue de seguridad sorprendió a vecinos y comerciantes establecidos de la zona Terminal-Mercado Juárez, en Toluca. Más de 300 elementos de la policía municipal y estatal se desplegaron para impedir la instalación de puestos ambulantes y semifijos, generando opiniones mayormente positivas entre la comunidad local.
El operativo tuvo presencia visible en calles clave como Isidro Fabela, Iztaccíhuatl, Cinco de Mayo, Felipe Berriozábal, Paseo Tollocan y Gustavo Baz. Desde las primeras horas del día, las vialidades permanecieron despejadas, permitiendo un flujo más seguro para peatones, ciclistas y usuarios del transporte público.
Uno de los cambios más destacados fue la recuperación de espacios públicos, incluyendo la ciclovía que cruza la zona, regularmente invadida por puestos improvisados. Para muchos, fue un respiro poder transitar sin obstáculos.
“Hoy sí se puede pasar sin arriesgarte. Ojalá no vuelvan a dejar que se instalen ahí”, expresó un ciclista local.
Habitantes de la zona y comerciantes formales celebraron la acción y solicitaron que no sea una medida momentánea. La presencia constante de comercio informal en la colonia Vértice ha sido fuente de molestia durante años, provocando acumulación de basura, proliferación de fauna nociva y un entorno inseguro.
“Así debería estar siempre. Sin basura, sin gritos, sin tanto relajo. Queremos que este operativo no sea solo por hoy”, comentó una vecina.
Durante el mismo operativo, autoridades colocaron sellos de suspensión en sucursales de Elektra, Coppel y Farmacias del Ahorro, lo que generó confusión entre trabajadores. Según reportes, no se ofreció una explicación clara sobre los motivos de estas clausuras. El Ayuntamiento de Toluca indicó que se trató de medidas relacionadas con incumplimientos normativos, sin especificar más detalles.
Por su parte, representantes del comercio informal manifestaron su inconformidad, asegurando que cuentan con amparos legales para operar. También hicieron un llamado a las autoridades municipales para establecer mesas de diálogo que permitan encontrar alternativas viables sin criminalizar su actividad.
Sin embargo, el sentimiento generalizado entre vecinos es claro: urge un control constante que recupere el orden, la movilidad y la seguridad en la zona.
En conclusión, el reciente operativo en Toluca ha marcado una diferencia palpable en el entorno urbano del Mercado Juárez y la Terminal. Si bien la intervención ha sido bien recibida por gran parte de la comunidad, la clave estará en su continuidad. La ciudadanía espera que este esfuerzo no se limite a un evento aislado, sino que se convierta en una estrategia sostenida para dignificar el espacio público.