En lo que se perfila como un nuevo capítulo de controversia política en Cuautitlán Izcalli, un análisis profundo ha destapado la asignación de contratos millonarios por parte de varios municipios a “Democracia, Sociedad y Participación S.C.”, una compañía dirigida por Iliana Almazán Cantoral, esposa del conocido líder político Daniel Serrano Palacios de MORENA.
Daniel Serrano, quien lidera la fracción denominada “Los Puros” dentro de MORENA en el Estado de México, ha estado en el centro de la tormenta política no solo por su carrera hacia la presidencia municipal sino también por las actividades empresariales de su esposa. La empresa de Almazán, surgida justo después de que “Los Puros” ascendieran al poder en diversas alcaldías mexiquenses en 2019, ha sido señalada por recibir asignaciones financieras que suman más de 18 millones de pesos en tan solo cuatro contratos, enfocados en la realización de cursos y talleres de capacitación. Estos contratos, que han sido detallados en nuestra investigación, plantean preguntas sobre su propósito y correcta ejecución.
Los vínculos entre la empresa y el círculo cercano a Serrano se tornan más complejos al revelar el contenido de los portales de transparencia, donde aparecen contratos adicionales con otros municipios como Nicolás Romero y Coacalco entre los años 2019 y 2020. Destacable es el contrato de Coacalco, que asciende a más de 7 millones de pesos, otorgado en un contexto de escándalo por financiamiento irregular durante las campañas electorales.
Además, surgen dudas sobre la adquisición de una propiedad en el exclusivo Club de Golf Hacienda en Atizapán de Zaragoza, transacción realizada por “Democracia, Sociedad y Participación S.C.”, lo que incrementa las sospechas de un posible uso indebido de fondos públicos y conflictos de interés.
Este escenario no solo refleja los retos internos que enfrenta MORENA en su lucha contra la corrupción, sino que también afecta la percepción pública hacia el partido, en un momento donde antiguos aliados como las ex alcaldesas Olga Medina y Gabriela Contreras han expresado públicamente su descontento y denuncias de corrupción, rompiendo filas con Serrano en un eco de desaprobación que resuena en la estructura partidaria y entre el electorado.
En este contexto, las prácticas de transparencia y rendición de cuentas promovidas como ideales por MORENA están siendo cuestionadas. La comunidad de Cuautitlán Izcalli, junto con observadores de la integridad política en México, espera respuestas claras y medidas firmes que esclarezcan estos vínculos y aseguren la honestidad y eficacia de sus representantes políticos.