La preferencia estudiantil se inclina: La visita de Santiago Taboada y Clara Brugada a la IBERO

Santiago Taboada y Clara Brugada
Santiago Taboada y Clara Brugada

La Universidad Iberoamericana (IBERO) se convirtió en el escenario de una narrativa contundente sobre las preferencias políticas juveniles en la Ciudad de México. Gracias a un par de videos publicados por la periodista Lourdes Mendoza a través de su cuenta en X, el público ha tenido acceso a dos materiales clave que han definido el panorama electoral en camino a la Jefatura de Gobierno de la CDMX.

Santiago Taboada, el candidato de la alianza “Va X La Ciudad de México”, integrada por el PAN, PRI, y PRD, disfrutó de una acogida cálidamente entusiasta en su visita a la IBERO. Videos compartidos por Mendoza muestran el foro repleto y rostros atentos, reflejo de un interés genuino por las propuestas y visiones de Taboada para la capital. Esta recepción es testimonio del respaldo estudiantil hacia un candidato que parece resonar con las esperanzas y expectativas de un sector joven ávido por cambios positivos y propuestas que atiendan sus demandas específicas.

Por otro lado, la visita de Clara Brugada, abanderada de Morena, contó con una recepción marcadamente distinta. Los estudiantes expresaron su descontento con protestas recordando a los 43 normalistas desaparecidos y dejaron en evidencia su posición mediante una notable cantidad de asientos vacíos. Este contraste no solo habla de la divergencia en la aceptación de los candidatos sino que subraya la crítica estudiantil hacia figuras políticas percibidas como menos comprometidas con la resolución de problemas sociales urgentes y la memoria colectiva.

La diferenciada acogida de ambos candidatos en un espacio académico de prestigio como la IBERO ofrece una ventana clara a las tendencias políticas emergentes entre la juventud educada de la ciudad. Santiago Taboada parece haber capturado la confianza y el interés de los estudiantes, simbolizando a través de su recepción un anhelo por liderazgos que promuevan un diálogo constructivo y propuestas que reflejen las necesidades y aspiraciones de las nuevas generaciones.

En contraste, la frialdad con la que fue recibida Clara Brugada destaca los retos que enfrentan ciertos sectores políticos para conectar con un electorado joven, crítico y cada vez más informado. Las protestas y sillas vacías no son solo un mensaje a Brugada sino a todo aquel que aspire a representar a la Ciudad de México, recordándoles la importancia de la transparencia, la empatía y el compromiso con la justicia social como pilares fundamentales para ganarse el apoyo de la juventud.

Con esto queda claro que el apoyo estudiantil no se gana únicamente con promesas, sino con pruebas de liderazgo y compromiso con los valores que la nueva generación estima indispensables para un futuro más prometedor.


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