El 25 de enero de 2024, José Luis Cervantes Martínez, líder de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), enfrentó una situación de alto riesgo. El incidente ocurrió en la Autopista México-Toluca, cerca de los límites con la Ciudad de México, marcando un momento tenso en la seguridad del funcionario. La confrontación, que involucró más de 30 disparos, resultó en un sospechoso detenido y el fiscal Cervantes Martínez ileso.
Detalles del Enfrentamiento
El convoy de Cervantes Martínez, transitando por la Autopista México-Toluca a la altura de La Marquesa, fue blanco de una agresión. La Fiscalía del Estado de México informó, a través de un comunicado, que el ataque ocurrió aproximadamente a las 16:45 horas. Un escolta del fiscal resultó lesionado, mientras que el agresor, identificado como Julio César ‘N’, fue aprehendido. La captura condujo al decomiso de un arma de fuego de alto calibre y un vehículo tipo Gran Cherokee.
Persecución y Captura
Julio César ‘N’ siguió al convoy desde Ocoyac, intentando desestabilizar la unidad oficial con maniobras peligrosas. La situación escaló hasta un punto crítico cerca de la caseta de La Venta, donde los agentes respondieron a la exhibición de un arma por parte del sospechoso. El enfrentamiento resultó en disparos contra el vehículo del agresor, neutralizando efectivamente su intento de fuga.
Reacciones Institucionales y Salud del Escolta Herido
Tras el incidente, Cervantes Martínez se reunió con la gobernadora Delfina Gómez y el secretario de Seguridad, Andrés Andrade Téllez. El escolta herido, tras recibir atención médica, fue dado de alta el 28 de enero. Este ataque no ha sido clasificado como un atentado directo contra el fiscal.
En la camioneta de Julio César ‘N’, las autoridades encontraron un arsenal que incluía un fusil, cargadores, casquillos, ropa táctica, narcóticos, credenciales falsas, y otros objetos. El sospechoso fue trasladado al Penal de Tenango del Valle el 27 de enero, a la espera de la determinación de su situación jurídica. Las investigaciones sugieren que podría haber estado bajo la influencia de sustancias durante el incidente.
La FGJEM, manteniendo el principio de presunción de inocencia, ha solicitado peritajes adicionales para esclarecer las motivaciones detrás de la agresión. Este evento resalta la constante necesidad de reforzar la seguridad de funcionarios públicos y revisar las medidas de protección actuales.