Durante las vacaciones de Semana Santa en Toluca, miles de familias se enfrentaron a dificultades económicas debido a la sequía que afecta a la región. El aumento en el consumo de agua potable, combinado con la falta de suministro regular por parte del Ayuntamiento, ha generado preocupaciones financieras y logísticas para los residentes locales.
La situación se agrava por la sequía histórica que afecta al Sistema Cutzamala, lo que ha llevado a recortes en el suministro de agua potable en la región. Como resultado, las familias toluqueñas han tenido que recurrir al uso de pipas de agua, cuyos costos han experimentado un notable aumento en las últimas semanas.
Vecinos de colonias como Electricistas Locales han compartido sus experiencias, destacando el incremento en el gasto familiar debido a la necesidad de comprar agua de pipas a precios cada vez más elevados. Además, la falta de regulación en los costos de este servicio ha generado incertidumbre entre la población, exacerbando la situación.
El Ayuntamiento de Toluca se encuentra trabajando en la implementación de un Bando Municipal Emergente, que busca establecer precios máximos para el suministro de agua mediante pipas, así como establecer medidas para garantizar la calidad y legalidad del agua distribuida. Sin embargo, estos lineamientos aún están en proceso de elaboración, lo que deja a los residentes en una situación de vulnerabilidad económica.
Mientras tanto, el Organismo de Agua y Saneamiento de Toluca está trabajando en la propuesta de establecer tarifas estandarizadas para el suministro de agua, con el objetivo de garantizar precios justos y accesibles para la población. Se espera que un metro cúbico de agua se venda a un costo máximo equivalente a una Unidad de Medida de Actualización (UMA), lo que representa un avance significativo en la regulación de este servicio básico.
La sequía en Toluca ha generado una serie de desafíos económicos y logísticos para las familias locales, especialmente durante las vacaciones de Semana Santa. La falta de suministro regular de agua potable, combinada con el aumento en los costos de las pipas, ha puesto de manifiesto la necesidad urgente de una regulación efectiva por parte de las autoridades municipales.
Es imperativo que el Ayuntamiento de Toluca agilice la implementación del Bando Municipal Emergente y que el Organismo de Agua y Saneamiento establezca tarifas justas y accesibles para el suministro de agua potable. Solo así se podrá garantizar el acceso equitativo a este recurso vital y se podrán mitigar los impactos negativos de la sequía en la población toluqueña.