Con una expresión contundente de descontento político, simpatizantes de Morena se congregaron este lunes 15 de abril frente al Palacio de Gobierno del Estado de México, manifestando su rechazo a la selección de Antonio Escobar Félix como candidato para el municipio de Jiquipilco en las próximas elecciones municipales.
La polémica decisión ha encendido los ánimos de la base partidista, quienes argumentan que Escobar Félix, con un historial político previo en otro partido durante las elecciones de 2021, representa una continuación de prácticas no democráticas dentro de Morena, un partido que históricamente ha promovido la renovación y el cambio.
“Esta no es la primera vez que se nos impone una candidatura”, declaró un manifestante. “Ya en 2021 experimentamos una situación similar, y ahora, con amenazas directas de Escobar Félix, se nos está forzando a aceptar algo que va en contra de nuestros principios“.
Las declaraciones de los simpatizantes son graves: varios de ellos han denunciado recibir amenazas directas de Antonio Escobar Félix, advirtiendo de represalias si no apoyan su candidatura. Este tipo de comportamiento ha sido condenado ampliamente, ya que contradice los valores de transparencia y democracia interna que Morena pretende defender.
A pesar del conflicto local, los manifestantes aseguran que su apoyo a nivel federal permanece firme, especialmente hacia Claudia Sheinbaum. Sin embargo, advierten que la insistencia en mantener candidaturas impuestas podría tener serias repercusiones electorales para Morena en Jiquipilco.
“Si esto continúa, Morena puede dar por perdidas las elecciones aquí. No podemos apoyar a alguien que no solo ha cambiado de lealtades partidarias, sino que también recurre a la intimidación para ganar apoyo”, afirmó otro manifestante visiblemente frustrado.
La situación en Jiquipilco es un claro ejemplo de los desafíos que enfrentan los partidos políticos en México para mantener la cohesión entre sus bases mientras navegan las complejidades de la política local. La comunidad de Jiquipilco y los observadores de todo el Estado de México estarán atentos a cómo Morena maneja esta controversia, ya que podría ser indicativo de su salud democrática interna y su desempeño en futuras contiendas electorales.
