Los taqueros de la Ciudad de México han tomado la decisión de reemplazar el tradicional cilantro por lechuga en sus preparaciones. Esta medida surge a raíz de la notable escasez y el incremento del precio del cilantro, situación que ha generado preocupación entre los taqueros y consumidores durante la Feria del Taco de Tlalpan.
El Cilantro, un Ingrediente Clave en Problemas
Durante la reciente feria, varios ciudadanos y taqueros expresaron su inquietud respecto a la calidad y el precio del cilantro. Este ingrediente, esencial para muchos tipos de tacos, ha visto un aumento significativo en su costo debido a problemas de producción derivados de la intensa sequía que afecta a gran parte del país.
Un taquero comentó con preocupación: “Unos tacos de pastor sin cilantro no son tacos al pastor”. Este sentimiento refleja la importancia cultural y gastronómica del cilantro en la preparación de tacos en México.
Impacto de la Sequía en Otros Ingredientes
La sequía no solo ha afectado al cilantro, sino que también está poniendo en riesgo otros ingredientes fundamentales para la cocina mexicana. Por ejemplo, el precio de la piña ha alcanzado los 50 pesos mexicanos por pieza, y se espera que la producción de frijol y maíz disminuya significativamente. Según estimaciones, la producción de estos granos podría bajar de 27.2 millones a 24.5 millones de toneladas.
Medidas del Consejo Nacional Agropecuario
En respuesta a esta crisis, Juan Cortina, representante del Consejo Nacional Agropecuario, ha señalado que se implementará un plan hídrico para intentar mitigar el impacto de la sequía en la producción de estos productos esenciales. Este plan busca garantizar la disponibilidad de ingredientes clave para la preparación de tacos y otros platillos tradicionales.
Adaptación y Resiliencia de los Taqueros
A pesar de estos desafíos, los taqueros de la CDMX han mostrado una notable capacidad de adaptación. La sustitución del cilantro por lechuga es una solución temporal que permite mantener la oferta de tacos sin sacrificar completamente la calidad y frescura de los mismos. Esta decisión también refleja la resiliencia y creatividad de los taqueros ante las adversidades climáticas y económicas.