Una de las tradiciones más queridas y arraigadas del Estado de México, una práctica que año tras año llena de vida y color las calles de Toluca: es la costumbre de “pedir calaverita” durante el Día de Muertos. Según un sondeo reciente, 7 de cada 10 niños en esta ciudad aún participan en esta actividad que, además de ser divertida, tiene un profundo significado cultural.
A diferencia del Halloween, “pedir calaverita” es una práctica netamente mexicana que se enfoca en celebrar y honrar a los que ya no están. Durante esta festividad, los niños toluqueños salen al anochecer, vestidos de personajes tradicionales o temáticos, para recorrer sus colonias y cantar versos en los que piden “calaverita” a los vecinos. La tradición invita a recibir dulces, frutas y pequeños regalos como símbolo de cariño y generosidad.
El “pedir calaverita” no es solo un juego de niños. Esta actividad tiene el propósito de fortalecer la identidad y transmitir las costumbres de generación en generación. La interacción de los niños con sus vecinos y comerciantes locales crea un vínculo entre los toluqueños, quienes, al compartir dulces y regalos, reviven la esencia del Día de Muertos en un ambiente de respeto y unidad.
La participación de los vecinos y comerciantes es fundamental para preservar esta costumbre. En cada colonia, familias y tiendas locales preparan dulces, frutas, y otros detalles para recibir a los niños. Este gesto no solo mantiene viva la tradición, sino que también fortalece la cohesión social en Toluca, un aspecto cada vez más valorado por los ciudadanos. Este año, se espera que aún más familias participen en esta actividad, creando así un entorno seguro y enriquecedor para que los niños experimenten la magia de esta tradición.
La permanencia de la costumbre de “pedir calaverita” en Toluca es un claro ejemplo de cómo la sociedad mexicana preserva sus tradiciones. Para muchas familias, esta celebración es más que un simple momento de diversión; representa un legado cultural que desean transmitir a sus hijos. En una era donde las influencias externas están más presentes que nunca, la tradición de “pedir calaverita” demuestra la capacidad de las comunidades mexicanas para mantener viva su identidad.
El Día de Muertos es una celebración de la vida y la muerte que ha logrado trascender fronteras. Sin embargo, las tradiciones locales como “pedir calaverita” en Toluca son las que verdaderamente capturan la esencia de esta festividad. A través de esta costumbre, los toluqueños no solo honran a sus seres queridos, sino que también celebran la cultura y las tradiciones que los definen.
En conclcusión, esta práctica, además de ser un momento de alegría y convivencia para los más pequeños, fortalece los lazos comunitarios y preserva el legado cultural del Día de Muertos. Es una costumbre que refleja el amor por nuestras raíces y la voluntad de mantenerlas vivas, generación tras generación.