Grupos de transportistas mexiquenses han solicitado formalmente al gobierno estatal un aumento progresivo en las tarifas del transporte público, con el argumento de que los altos costos del combustible y la proliferación de unidades irregulares están afectando seriamente su viabilidad económica.
La propuesta presentada por los transportistas contempla un ajuste escalonado en la tarifa mínima del servicio colectivo. Se prevé que el pasaje aumente dos pesos en el primer semestre de 2025 y otros dos en el segundo semestre del mismo año. De aprobarse, el precio mínimo pasaría de los actuales 12 pesos a 16 pesos antes de que finalice el próximo año.
Actualmente, esta tarifa cubre distancias de hasta cinco kilómetros, por lo que un incremento representaría un mayor gasto para los usuarios que diariamente utilizan este servicio en sus traslados a trabajo, escuela u otras actividades esenciales.
De acuerdo con representantes del sector transporte, el alza en los precios del diésel y la gasolina, además de la operación constante de unidades no reguladas, ha puesto en riesgo la operatividad del servicio formal. Estos factores habrían generado pérdidas considerables y un deterioro de las condiciones en las que se prestan los viajes diarios.
Además, advierten que, sin un aumento aprobado en las tarifas, muchas rutas podrían enfrentar recortes de unidades o incluso suspensiones de servicio, afectando directamente a miles de usuarios.
Aunque el ajuste propuesto busca estabilizar al sector transporte, también ha despertado preocupación entre los ciudadanos del Estado de México. Con el aumento previsto, los gastos diarios de transporte podrían incrementarse de forma considerable, especialmente para quienes hacen múltiples recorridos al día o largas distancias.
En conclusión, la solicitud será evaluada por las autoridades estatales en las próximas semanas. Mientras tanto, diversos colectivos ciudadanos y organizaciones de movilidad están comenzando a manifestarse para exigir transparencia en el proceso y medidas que garanticen una mejora en la calidad del servicio, en caso de que el alza tarifaria se autorice.